El ADN rojinegro es algo que se cultiva tanto en una familia atlista como en las fuerzas básicas de la madriguera. Un claro ejemplo de ello es Brayan Garnica, un joven canterano que sabe lo que es llevar los colores de los Zorros desde pequeño y que ha enfrentado al Guadalajara desde los 13 años.
"Desde básicas te inculcan que contra Chivas no se puede perder, que es un rival odiado deportivamente, que eso le da más sabor. Siempre quieres ganar por el orgullo y por saber que pudiste ganarle al rival de tu ciudad", comenta el tapatío, quien vivirá apenas su tercer Clásico Tapatío en Primera.
El canterano cuenta sus experiencias dentro de las fuerzas básicas de Atlas. A pesar de la corta edad de los protagonistas, los partidos ante el Guadalajara ya estaban cargados con tintes de presión.
"Casi todos (los partidos) desde sexta división todos terminaban separándonos, por lo mismo de la calentura del partido, de querer ganar, de querer hacer las cosas bien. Yo conozco a mucha gente de Chivas y fuera de la cancha es todo normal, platicamos y ya pero dentro de la cancha hay que ganarles e ir con todo", apunta Garnica.
Los partidos ante Chivas también le han costado lágrimas al número 15 de La Furia, sobre todo luego de un partido que fue muy importante para él.
"Cuando estaba en Tercera División perdí una final contra ellos y me dolió bastante porque era una final contra Chivas. También toca levantarte de esas y saber lo que se siente para no repetirlo", compartió el canterano.
Su mejor recuerdo de un Clásico Tapatío es el encuentro más reciente entre ambos partidos, donde Atlas pudo ganar en condición de visitante. En aquella noche, Garnica jugó todo el partido y dio una asistencia, actuación que espera repetir en su próximo duelo ante el Rebaño.
SRN