Con siete años de carrera en Grandes Ligas y cuatro en Japón, Luis Alonso Mendoza llega a los Diablos Rojos para integrarse a la rotación del equipo, y el manager del conjunto de inmediato le hizo saber que será el abridor para el primer juego de la serie frente a Tigres de Quintana Roo.
“Es una gran adhesión a nuestra rotación, nos va a ayudar mucho tener un brazo de su experiencia para que no aflojemos el paso en ningún momento”, explicó el manager de los Diablos, Víctor Bojórquez, quien de inmediato confirmó el primer día que lanzará. “Va a tener estos tres días para adaptarse para el viernes abrir frente a los Tigres”.
Luis fue scouteado por los Diablos pero nunca jugó con ellos, ya que se fue a la pelota de Estados Unidos con las sucursales de los Medias Rojas de Boston. Ahí inició el camino que lo llevó a MLB en 2007.
Tras jugar con Texas y Kansas City, apostó por probar el béisbol de Japón. Al no darse ofertas importantes para mantenerse en la pelota asiática y al haber interés de los Diablos, se da su llegada a la pelota mexicana de verano.
“Desde el año pasado ya había habido pláticas con los Diablos, así que al acomodarse las cosas ahora fue fácil amarrar mi regreso”, dijo Mendoza. “Es una experiencia sumamente especial porque es el equipo al que seguía de niño y ahora estar aquí es un sueño”.
Mendoza nació en Veracruz pero vivió en la Ciudad de México, donde jugó en la Liga Maya, así que conoce bien el significado de la rivalidad con los Tigres, a quienes le tocará enfrentar.
“Mi papá nos llevaba mucho al Parque del Seguro y me tocó ver muchas veces esos juegos”, dijo el lanzador. “Es una presión debutar contra ellos pero es una presión positiva porque es una gran oportunidad estar en una serie como esa”.
Aunque para incorporar a Mendoza tendrán que hacer algún movimiento en el roster, el equipo aún no lo hace, ya que esperará hasta el día del juego para realizarlo.