Salvación a la vista, el Clásico Tapatío está a una semana. Si Veracruz no suma tres puntos este fin de semana, Atlas será de Primera División luego de vencer 1-0 a Querétaro con solitaria anotación de Milton Caraglio sobre el final del partido.
Uno de los mejores partidos de la liga no tardó en aparecer. Irónicamente la figura de Tiago Volpi se hizo presente para atajar un disparo de Rafael Márquez que pisó área rival y lo buscó de zurda, pero el brasileño recostó y a una mano envió a tiro de esquina.
Partido especial. Seguramente se podrían estar disfrutando los últimos 180 minutos como profesional de uno de los mejores jugadores que ha dado el futbol mexicano. Los rumores dicen que Márquez cuelga los botines para centrarse en selección mexicana después del Clásico ante Chivas de la siguiente semana también en el Jalisco.
Pero la noche estaba hecha para que los porteros brillaran. José Hernández sigue probando que no se achica bajo los tres postes atlistas. Aguantó un disparo de Edgar Benítez al 41’ y dos minutos más tarde en mano a mano le quitó el primer gol a la visita también vía Edgar. Escuela de guardametas que busca resurgir tras años de ausencia.
Al 62’, ya en la parte complementaria, Edson Puch tuvo la más clara. El chileno anticipó a su marca, en el área chica contactó de primera intención, pero una vez más `Pepe´ se quedó a dos manos con el balón. Emociones pocas y cuando aparecían, los porteros calmaban las aguas.
El estadio se cayó al 68’, no fue por un gol, el fenómeno se presentó por la salida de Rafa para dejar su lugar a Juan Pablo Vigón. Incluso la gente siente cerca el adiós de su canterano más ganador a nivel internacional.
Pero no por eso la fiesta iba a terminar. No podía ser otro que Milton Caraglio. El delantero que carga con Atlas, que destaca cuando las cosas peor estaban. Recibió de espaldas, le pegó de zurda y pegado al poste. Solamente así pudieron vencer a Volpi. Gol de Atlas al 80’ que huele salvación.
Tenía que ser a lo Atlas. Con Gallos atacando hasta con Tiago Volpi, con un remate al poste de la visita en tiempo de compensación. Son nueve puntos de diferencia con los Escualos en estos momentos, el grupo lo sabe y por eso la celebración al final del juego, el abrazo en el centro del campo y el agradecimiento a su afición.
Tres puntos de oro nunca antes mejor dicho, este viernes por la noche Atlas pudo haber firmado su permanencia en Primera División. De tres partidos con Gerardo Espinoza, dos victorias y un empate.
GPE