Dolidos por el traspié sufrido durante el fin de semana, los integrantes de los Lobos BUAP retomaron sus labores cotidianas en su campamento en Ciudad Universitaria, donde el conjunto inició el detalle de la estrategia a emplear en su próximo cotejo en contra de la Máquina Celeste del Cruz Azul.
Previo al trabajo en campo, el delantero y goleador de la escuadra estudiantil, Julián Quiñones, admitió que si bien el ánimo no es el mejor al momento al interior del grupo, el conjunto se dispone ya a dejar atrás lo sucedido para así encausar todos sus esfuerzos al compromiso que se avecina.
"La verdad es que no estamos muy felices con todo lo que está pasando, con los resultados que se están dando, estamos muy tristes, la verdad que la afición también y tiene derecho a estarlo, igual vamos a seguir trabajando para seguir consiguiendo el objetivo. A pesar de estas derrotas, sabemos que quedan cuatro finales muy bravas y vamos a salir a pelearlas como siempre lo hemos hecho".
En ese sentido, el ariete colombiano destacó que no le queda duda de que podrán con su cometido de al menos sumar los puntos que se requieren para fincar su salvación en la Primera División, razón por la que la escuadra no bajará los brazos ni un solo instante y continuará entrenando de manera intensa.
"En esta vida nada es imposible, lo vamos a conseguir con la ayuda de Dios, con el trabajo en el día a día de nuestros compañeros que siempre lo entregan todo dentro de la cancha", resaltó
AMV