Uno de los movimientos que David Patiño tuvo que emplear para medirse a León fue la recomposición en la defensa, donde Pablo Jáquez acompañaba a Luis Quintana, el primero, supliendo a Alejandro Arribas. En cuanto al esquema, el timonel prescindió de un media punta (4-2-3-1), como Matías Alustiza, para emplear un mayor orden en el centro del terreno de juego (4-3-3), colocando a Abraham González como un interior por derecha, junto a David Cabrera; sin embargo, muy pronto se desmoronó la estrategia planeada, muy rápido, los del Pedregal entregarían el esférico a un rival más dinámica, con mayor proyección.
Corría el minuto 8, cuando León ya había dado un par de serios avisos para irse al frente, un par de desbordes por los costados, que habían terminado en solo un opción de peligro. Iván Rodríguez, insistió, buscó profundidad por la banda derecha, donde se encontró con la marca de Josecarlos Van Rankin y Pablo Barrera, por lo que tuvo que recular y ante la complacencia de Abraham González, quien le cedió más espacio, logró filtrar una pelota letal para Luis Montes, que sin mayor dificultad y ante el despiste de Pablo Jáquez, definió con un tiro cruzado, con un potente disparo de zurda.
El gol parecía una sorpresa, una variante en el guion de un partido que lucía parejo. El tiempo dictaminaría lo contrario. León fue desgastando, poco a poco, a la defensiva de Universidad, vulnerando a un medio campo más preocupado por contener al enemigo, que por generar canales ofensivos. Con este panorama, al 26', llegó el segundo tanto para los esmeraldas, producto de un nuevo fallo en la zona defensiva y otra vez, por cuenta Jáquez. El novato, que lució nervioso desde el comienzo del encuentro, pagó las consecuencias del ataque de los del Bajío, de la compenetración que mostró La Fiera.
De nueva cuenta, Iván Rodríguez, el jovencito que ha despuntado esta temporada en León, fue la clave para que los de casa consiguieran incrementar el marcador. El dorsal '30' llegó a línea de fondo desde el sector derecho y ahí centró… Jáquez intervino en el trayecto del balón, intentando cortar circuitos, pero solo pudo hacerlos a media, por lo que el esférico sí llegó a Elías Hernández, que la prendió como venía y penetró el arco de Saldívar. El rostro de Luis Quintana lo decía todo: desesperación. Pumas no encontraba la fórmula para detener el ímpetu del sinodal.
El complemento comenzó con un Pumas revitalizado anímicamente, que en Pablo Barrera tenía a su elemento más desequilibrante y que buscaba la forma de hacerle daño al enemigo; David Patiño movió sus piezas. El timonel de los azul y oro decidió que para darle ingreso a Matías Alustiza debía prescindir de Jesús Gallardo y en la posición de extremo izquierdo improvisó a David Cabrera, cambiando del 4-3-3 al 4-4-2, colocando a Marcelo Díaz y Abraham González como los escudos de contención, mientras que el argentino que ingresaba complementaría las labores de Nicolás Castillo, al lado del chileno.
Poco se logró con las modificaciones, al menos del lado puma, pues los de casa sí incrementaron, otra vez, el marcador a su favor. Osvaldo Rodríguez, en lo que parecía un saque de banda sin mayor problema, terminaría en el tercer gol para La Fiera. el juvenil esmeralda aprovechó las concesiones que el medio campo de Pumas le brindó para fabricar una opción en ataque y combinó con Luis Montes, que terminó por habilitar a Mauro Boselli, con prácticamente toda la zaga corriendo detrás del argentino. Antes, en el comienzo de la jugada, de nuevo, Abraham González fue el que le cedió el espacio a Rodríguez para que ingresara hasta la zona definitiva.
¿Lo peor?... Al 75', David Patiño consideró que debía prescindir de Pablo Barrera, el capitán y referente para los chichos de Cantera. El descontento y escena que le siguió fu el reflejo del sentir de gran parte del vestidor: el extremo salió del campo con rostro desencajo, mirando fijamente al entrenador y cuando obtuvo contacto visual, pateó las botellas de rehidratación. Intervinieron los elementos de la banca para apaciguar al ex seleccionado nacional. Se consumó el derrumbe de Pumas, un escuadrón que en Liga, ya suma cuatro encuentros sin conocer la victoria, desde el pasado nueve de febrero. Comienza la reconstrucción.