Lo más característico de un clásico es que nunca pasa de moda. Se trate sobre música, autos o partidos de futbol, las emociones que este produce son a prueba de tiempo. El enfrentamiento entre el Guadalajara y el América es, precisamente, un clásico en toda la extensión de la palabra.
A pesar de tratarse casi siempre de un pronóstico reservado, cuando los equipos llegan en las condiciones que lo hacen este 3 de marzo, la tendencia es muy clara. El América difícilmente desaprovecha el hacer pesar su contrastante posición con la de Chivas. Será la cuarta ocasión en la que el equipo capitalino lidere a los tapatíos con un margen de 10 puntos o más en la tabla general.
La única vez que el América no pudo vencer al Rebaño cuando la diferencia era de más de 10 puntos, fue en el Apertura 2014. En aquel entonces, aunque cuestionado, Antonio Mohamed dirigió un torneo casi perfecto, que culminó en el campeonato número 12 de las Águilas. A pesar de ello, los azulcremas no pudieron ganar ningún clásico, incluyendo el partido ante el Guadalajara, el cual terminaron empatando 0-0 a pesar de que Chivas se encontraba inmiscuido en problemas de descenso.
En las otras dos ocasiones, los de Coapa hicieron pesar la superioridad que reflejaban en la tabla. En el Clásico que ha registrado la mayor diferencia entre ambos, el América, ubicado como líder general, superaba al Guadalajara, que era sotanero, por 20 puntos. Con un tanto de Raúl Jiménez y otro más de Luis Gabriel Rey, las Águilas se llevaron el Clásico Nacional.
En el Apertura 2017, los dirigidos por Miguel Herrera llegaron a la jornada 10 con 23 puntos, mientras que los pupilos de Matías Almeyda solo registraban 9 unidades. Carlos Cisneros le dio esperanza al Rebaño al poner el 1-0, pero en tan solo 3 minutos, Oribe Peralta y Renato Ibarra firmaron la remontada que dejó al Guadalajara como último lugar general.
El presente no le sonríe a Chivas. 10 puntos separan al Rebaño del líder del torneo, quien ya demostró que no se deja sorprender en el Clásico Nacional cuando llega con una superioridad de ese estilo. Aún así, la expectativa de cara a esta noche sigue latente, ya sea por una resurrección inesperada de los rojiblancos, o por la estocada final que pudiera propinarle el América a su mayor rival.
SRN