El partido entre Tigres y Santos encontró a André-Pierre Gignac y a Jonathan Orozco, quien antes defendía los colores de Monterrey. Los laguneros perdieron y fue el francés el que sentenció a veinte minutos del final; la celebración fue un recordartorio del número de títulos de Tigres y una provocación para el arquero.
Orozco respondió al gesto, que él mismo hizo hace algunos años para intimidar a los felinos. “No lo vi, pero todos los hijos siempre recuerdan a papá y eso va a quedar siempre. Lo inventé yo, no lo inventaron ellos", declaró horas después. "Aunque lo haga otra gente, no va a cambiar, el primero siempre fui yo, eso tiene más importancia. Ya cuando uno le da la vuelta como tiene que ser, como fue ahora que Tigres está haciendo bien las cosas, está para felicitarlos porque son un gran equipo y una gran afición”, añadió.