Henry Martín no cabía de felicidad luego de marcar el gol que ponía en ventaja a América sobre Querétaro. Era pura alegría. No podía tener mejor presentación en su nuevo equipo, de paso fue quien puso fin a la sequía de gol que acusaba la delantera azulcrema. Todo le salió a pedir de boca. Henry es un tipo acostumbrado a la pelea, así se ha ganado el pan desde que llegó a Tijuana para buscarse un sitio en la Primera División.
El atacante mexicano sabe que América es un equipo que demanda el mejor estado de forma semana a semana, viene dispuesto a ganarse el puesto, no le asusta la competencia, mucho menos que sigan llegando jugadores a la zona de ataque, él cree en sus condiciones. La muestra más clara fue el gol que marcó el domingo, porque jugó cargado a la izquierda, un sitio del campo al que no está acostumbrado, pero desde ahí encontró el espacio para anotar el gol tras bajar un pase templado de Darwin, lo mató con la izquierda y sin pensarlo sacó un fuerte derechazo que venció a Tiago Volpi.
Henry habla del cambio que ha sido para él dejar Tijuana y mudarse para defender los colores de uno de los equipos más populares de México, algo que podría calificarse como sacarse la lotería. "Podría decirse que sí por el momento que vivía mi carrera, siento que el cambio vino bien para mi futuro. Es un cambio radical, pero muy importante para mi carrera, hay que aprovecharlo de la mejor manera y canalizarlo en buen sentido y aprovechar eso. Tuve compañeros en Tijuana (Juan Carlos) el Topo Valenzuela, (Juan Carlos) Negrito Medina, (Luis) Quick Mendoza que estuvieron aquí, platiqué con ellos, en los equipos se platica de cómo les va en otros equipos, de qué les gusta y algo que siempre mencionaban era los reflectores que hay en este club, así que ya venía preparado y sabiendo que siempre va a haber periodistas y comentarios buenos y malos; un jugador tiene que estar preparado para eso, tanto para las críticas buenas y malas", valora.
El conocimiento previo que Henry ya tenía de América lo llevó a comprender desde antes que la camisa de las Águilas puede proyectarlo o enterrarlo, que un acierto se toma como algo rutinario y un error se magnifica. Lo asume, pues comprende que el futbol es ensayo y error. "Sí, y si llega a suceder no hay que morirse con eso, sino pensar en la jugada que sigue y en que las cosas se van a dar, uno es humano y va a fallar, no siempre vas a hacer las cosas bien. Hay que tenerlo bien en cuenta para no bajar los brazos ni el ánimo y mucho menos la intensidad que es algo que se necesita y se requiere, uno puede tener un mal partido, pero las ganas, el ritmo y la intensidad no las puedes bajar nunca".
De la competencia que tendrá que librar por un puesto fue claro, la competencia no le inquieta en lo más mínimo. "No, para nada, no me intimida en lo más mínimo, no tengo presión en esa parte, simplemente hay que demostrarlo en la cancha, desde mi llegada a Tijuana me encontré con Alfredo Moreno, Darío Benedetto, Dayro Moreno, jugadores hechos y de mucha capacidad y yo venía del Ascenso. Enfrentarme a ellos ahí sí era más complicado y con (César) Farías me gané un lugar, fui siempre su primer cambio, eso me dio más confianza. Venir aquí, participar, aportar mi granito de arena, jugar y meter gol me da esa confianza y esa adaptación que necesito", apuntó.
Un punto a favor para Henry es que conoce de sobra la ideología de Miguel Herrera, además de que el entrenador tiene la capacidad para rescatar jugadores que han trabajado con él, por lo que Martín puede encontrar una versión que lo devuelva a un plano más competitivo. "Miguel me dice que esté tranquilo, que no me vuelva loco, que trabaje como siempre lo he hecho, como cuando él llegó a Tijuana y estaba yendo a selección, me dice que esté igual, que me sienta con la misma confianza, ganas y actitud y creo que lo he estado haciendo y canalizando de la mejor manera para que las cosas salieran bien".
El atacante jugó sus primeros 87 minutos en América, le bastaron 44 para celebrar su primer gol. Viene a las Águilas "a ganarme un lugar, a demostrarme a mí mismo que estoy capacitado para esto y más cosas, demostrar porqué el cuerpo técnico me está dando la confianza. A no defraudar a nadie, no defraudarme a mí mismo sino creérmela". Henry Martín no le tiene miedo al éxito, vino a Coapa a triunfar, su aventura ha iniciado de la mejor manera.