PACHUCA -- La educación del japonés Keisuke Honda salió a relucir después de que marcara el segundo tanto del duelo contra los Pumas de la UNAM.
Los seguidores auriazules lanzaron vasos a la cancha para buscar golpear al elemento del Pachuca; sin embargo, el atacante nipón los tomó y de forma tranquila sacó del terreno de juego.
Esta acción enfureció más a los visitantes, por lo que arrojaron decenas de vasos en dirección a los jugadores locales.
Durante toda la primera mitad los de la UNAM le gritaron de todo a Keisuke, quien debía de cobrar los títulos de esquina desde la cabecera visitante.
En el festejo, el mexicoamericano Omar González tomó uno de los vasos en el aire y sin dejar caer el líquido dio un trago, de inmediato lo escupió y arrojó el recipiente.