La Federación Mexicana de Futbol ya ha recibido varias multas gracias al grito que hace la afición mexicana cada vez que despeja el portero rival, pero no siempre los seguidores del Tri han sido un mal ejemplo en el futbol.
Por eso aquí te recordamos algunos de los grandes ejemplos que han mostrado:
La ‘Ola’ mexicana
La ‘ola’ como todos la conocemos nació en un partido amistoso en Monterrey, entre la selección mexicana y su similar de Argentina en 1984, luego de que el duelo no fuera tan llamativo como se esperaba, la afición decidió poner un poco de ambiente; sin embargo, fue en el Mundial 1986 cuando esta se conoció a nivel internacional.
Ahora, la ‘ola’ ya es uno de los sellos en los estadios a nivel mundial, pero sobre todo en los inmuebles donde asisten los aficionados mexicanos.
El Cielito lindo
Lugar a donde vayan los seguidores a apoyar al Tri, sabemos que no puede faltar esta tradicional canción, que basta con que una sola persona comience a entonarla, para que se propague por todo el estadio.
Asimismo, el ‘Cielito lindo’ a través de los años empezó a ser una canción característica de los mexicanos, siendo utilizada por los equipos y seguidores donde militan los jugadores nacionales.
Por ello, cada vez que haya un Mundial, Copa América, Copa Oro o un partido amistoso, se escuchará el “Ay, ay, ay, ay, canta y no llores” por todos los lugares donde estén los mexicanos.
“Ehh, fuuua”
Muchos recordarán al autor del “fuuua”, Julio Segura Gasca, quien se hizo famoso gracias a un video publicado en un noticiero de Nayarit y que poco a poco se hizo viral en redes sociales.
El hombre, quien estaba en estado de ebriedad aseguraba que había que sacar el “fua, para dar el extra”, fue a partir de ahí que los aficionados del Tri comenzaron a utilizar esta frase en el Estadio Azteca durante un encuentro de la Sub 17.
Los seguidores tricolores gritaban “ehhh, fuuua” cada vez que despejaba el portero de nuestra selección.
Afición del Tri se viste de blanco contra la violencia
Durante el partido del Tricolor ante Jamaica, los aficionados pintaron el Estadio Azteca de blanco como protesta a la ola de violencia que se desató en el 2008, año en el aumentó el crimen organizado, dejando más de dos mil fallecidos.
La FMF lanzó una campaña llamada “Unidos por una causa”, en la que se invitaba a los fanáticos a asistir vestidos de blanco, motivo por el cual también los jugadores utilizaron el uniforme de este color.
Previo al arranque del partido, la Federación cubrió el césped con una manta blanca como parte de esta protesta.