Desde que Matías Almeyda, entrenador de Chivas, se enteró que el destino de Hirving Lozano estaba en Europa le encomendó a su dirigencia poner a andar el plan B, entiéndase ir por Javier Aquino, volante de los Tigres.
Cuenta la fuente que la dirigencia de los Tigres mostró una actitud poco amigable a la hora de que el Rebaño se acercó a buscar las condiciones del volante chiapaneco.
“No escucharon a nadie, ni a nosotros, ni a otros equipos. Dijeron que no venderían y no vendieron. Pero ni se paraban de la mesa, ni volteaban a ver a las personas”, contó la persona que vio la manera en que los dirigentes de los nicolaitas bateaban a los demás directivos, siempre y cuando no fueran de Lobos BUAP.
Al finalizar, Almeyda le pidió a sus dirigentes que hicieran un último esfuerzo por José Madueña, pero no lograron convencer a Gustavo Guzmán de vender a este lateral derecho con proyección a la selección mexicana.
Almeyda quería fortalecer a su equipo con este canterano del América, pero al finalizar Gustavo Guzmán, presidente de la Furia dijo que no y el Rebaño se quedó con las ganas de cerrar a este refuerzo.
SRN