Lazio intentará escalar posiciones mañana en uno de los duelos que cerrarán la décima fecha del campeonato y para ello tendrá que romper el maleficio que la persigue cuando juega como visitante, condición en la que enfrentará al Como, el de mejor campaña de los tres que ascendieron en esta temporada.
Los entrenados por Marco Baroni ganaron apenas uno de los cuatro partidos que jugaron fuera de casa (frente al Torino) y perdieron los tres restantes, ecuación que se invierte cuando sale al ruedo en el Olímpico de Roma, donde cosechó cuatro de sus cinco triunfos en el torneo y empató el restante duelo, resultados que lo ubicarían segundo en el torneo por detrás del Napoli.
Sexta y en zona de clasificación a la próxima Europa League, pero con opciones de trepar a puestos de Champions en caso de una victoria, Lazio tratará de repetir en el campeonato italiano sus actuaciones en aquel primer torneo continental en el que sumó tres triunfos en tres fechas, dos de ellos como visitante de Dínamo Kiev y de Twente.
No pudo hacerlo ante Udinese, Fiorentina y Juventus, de cuyos estadios se fue con las manos vacías, y tratará de lograrlo mañana frente a un Como que en el estadio Giuseppe Sinigaglia no perdió en este campeonato y sumó cinco de los nueve puntos que cosechó hasta el momento al mando del español Cesc Fabregas.
"Lazio es un equipo fuerte, con jugadores de mucha jerarquía.
Creo que será una buena medida para saber dónde estamos parados", destacó Fabregas en la previa al confesar: "Me gusta enfrentar este tipo de partidos ante un rival en el que se nota que hay un gran trabajo detrás de los resultados y que representa un buen examen para nosotros".
El español dijo que sus dirigidos intentarán canalizar la rabia por la derrota que sufrieron en campo del Torino en la fecha anterior y que consideró inmerecida porque "merecimos mucho más" y asegurar que "después de Juventus, somos el equipo que menos opciones concede".
Lazio tratará de quebrar también esa tendencia aún cuando mañana sufrirá algunas ausencias ilustres como la de Mattia Zaccagni y de Nicoló Rovella, el primero de ellos afectado por un problema gastrointestinal que lo marginó en el triunfo frente a Genoa, y el segundo por una dolencia muscular que obliga a preservarlo.
En ese escenario, Baroni apelará al uruguayo Matías Vecino y al francés Mattéo Guendouzi para manejar los hilos en el mediocampo de una Lazio que apostará a los goles del argentino Valentín Castellanos, autor de tres en el torneo, secundado por el franco-senegalés Boulayé Dia, que celebró la misma cantidad.
Como se encomendará a los del Patrick Crutone, goleador del equipo con cuatro festejos, y también al brasileño Gabriel Strefezza, que convirtió dos, y al argentino Nico Paz, que marcó uno y ya debutó en la selección mayor "albiceleste" siendo muy elogiado por el capitán y artillero histórico de ese combinado: el campeón mundial Lionel Messi.
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