Como una de las figuras más icónicas del fútbol del siglo XXI, Zlatan Ibrahimovic ha recibido su merecido homenaje en Suecia tras retirarse de los terrenos de juego hace ya un año. Con su estilo inconfundible, mezcla de habilidad y narcisismo, el exdelantero se despidió de la afición en un encuentro amistoso de su selección frente a Serbia. A sus 42 años, ‘Ibra’ dejó claro que su legado va más allá de los goles que anotó en distintos campos del mundo. Con 62 tantos en 122 partidos con la camiseta sueca, su contribución al balompié de su país es indiscutible, y así se lo reconocieron en una emotiva ceremonia.
El evento fue una oportunidad para que los hinchas suecos rindieran tributo a una carrera repleta de éxitos y momentos inolvidables. Zlatan, fiel a su estilo, no perdió la oportunidad de reafirmar su lugar en la historia del fútbol con una declaración que solo él podría hacer: “Hace 25 años dije que sería el mejor de todos. Mucha gente se rio. 25 años después puedo estar aquí y decir que soy el mejor de todos los tiempos”.