Para los puristas, la temporada de la Fórmula Uno realmente comienza cuando el campeonato llega a los trazados europeos. Tras recorrer los circuitos de Medio Oriente, Asia, la lejana Oceanía y el “fan service” de Miami, la categoría reina desembarca en los ríos asfálticos del icónico Autódromo Enzo e Dino Ferrari, en la región de Emilia-Romaña. Aquí, la velocidad y la ingeniería se entrelazan con el arte y la historia, haciendo del GP de Imola un evento que trasciende lo deportivo para convertirse en una experiencia cultural profundamente arraigada en el corazón de Italia.
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Este trazado posee curvas técnicas y rectas desafiantes y ha sido testigo de momentos históricos que han definido la Fórmula 1. Pero lo que realmente distingue a esta carrera es el fervor con el que los tifosi apoyan a Ferrari. Para muchos italianos, Ferrari no es solo una marca de automóviles; es un símbolo de orgullo nacional y excelencia técnica.
Es sobre ese asfalto que la presencia de Ferrari se incrementa, sintiendo el viento que baja de las tribunas como consecuencia de las banderas rojas y amarillas que dominan las gradas, hasta el rugido de los motores que llevan el inconfundible sello de Maranello. Los italianos son orgullosos por genética y Ferrari es acaso su gran devoción. Esta carrera no es solamente una sucesión de giros, sino la hermosa posibilidad de que un Cavallino Rampante cruce la línea de meta en primer lugar frente a los suyos.
El nuevo sueño de Ferrari
Con la ilusión que da la victoria de Lando Norris en Miami, que ha evidenciado, por primera vez en mucho tiempo, rasgos de mortalidad en Verstappen, Ferrari quiere hacer todo bien en casa. Tras correr esta temporada en las primeras seis pruebas sin agregar ninguna mejora a su monoplaza y girarlo con la versión debut, Ferrari implementará ocho mejoras con miras a conseguir la victoria. Todas orientadas a temas aerodinámicos: modificación de la entrada de los pontones, cambio de las aletas del halo, mejora del flujo hacia la parte trasera del monoplaza, reconfiguración de la refrigeración y la cubierta del motor, trabajo en la parte delantera del suelo y el perfil del ala, y modificación del alerón trasero.
Carlos Sainz ha expresado optimismo sobre estas mejoras, esperando que incrementen la carga aerodinámica y mejoren el rendimiento del equipo en casa: “El paquete que traemos aquí no cambia nuestra vida, aunque esperamos tener más carga aerodinámica, algo que ciertamente agrada a todos los pilotos. La impresión es que es un salto de calidad importante”.
McLaren debería ser la segunda potencia de la parrilla mientras que Red Bull ha mostrado los dientes con un nuevo paquete de actualizaciones que le dan la primera opción a la escudería monarca. Max Verstappen comentó al respecto: “Esto no es una respuesta a lo de Miami. Estas cosas se han planeado durante mucho tiempo. No es que venga un equipo con novedades y pensemos ‘tenemos que montar algo’. Ya estaba planeado”, mostrando que cuando no se baña en el champagne del primer lugar en el podio, se vuelve un mortal más.
Mientras los rumores de la llegada de Adrian Newey a Ferrari se incrementan, Frédéric Vasseur, team manager de la casa escarlata, ha mostrado su ilusión con todo lo que viene viviendo el equipo. “Solo se han disputado seis grandes premios, pero hemos progresado. El año pasado no estábamos así en cuanto a rendimiento. Hemos subido y es importante mantener esta tendencia y este ritmo. Será un largo camino hasta el final. Este año podemos luchar por la victoria cada fin de semana y eso nos supone una gran satisfacción. Es hermoso empezar cada fin de semana, ahora, sabiendo que podemos aspirar a ganar”, dijo. Frases que la casa celebra como una arenga para defender la casa.