Las vacaciones han terminado para los pilotos de la categoría reina. A una semana del reinicio de la temporada, con el Gran Premio de Bélgica, ya todos han regresado a sus actividades regulares en busca de conseguir el podio en el tradicional circuito de Spa-Francochamps. Son nueve carreras las que separan a los actuales clasificados con la corona de monarca, pero tras lo visto en este primer sprint todo haría indicar que el gran candidato es Max Verstappen. Ya desde Red Bull, el director Christian Horner, ha dejado en claro que la escudería trabajará en lo que queda del torneo en maximizar los puntos en pro de Max. Esto quiere decir que veremos un Checo Pérez en condición de escolta y haciendo un rol bastante similar al que le tocó, en su momento, a Barrichello con Schumacher. Un trabajo que el mexicano ha demostrado saber hacer a la perfección cuando se lo han exigido.
Con Red Bull dedicado a Verstappen y un Ferrari tan torpe es francamente imposible que el año no termine con el bicampeonato para el piloto de los Países Bajos. ¿Y la escudería italiana? Tras lo visto en últimas carreras es probable que en lo que vengan estén más preocupados de mantener alejados a los Mercedes de sus retrovisores que de atacar con ímpetu a los toros alados. El monoplaza escarlata si bien posee buenas prestaciones (mejores que las de la casa alemana) en materia de fiabilidad es una moneda al aire. Si a esto le sumamos la torpeza de las estrategias de Binotto, es harto probable que los errores venideros ya no les cuesten el campeonato, sino que los expongan frente a Hamilton y Russell que tienen todas las ganas de terminar la temporada con Mercedes como subcampeón del Mundial de Constructores. ¿Qué es lo primero que tiene que arreglar Ferrari con miras a este reinicio? Las paradas en boxes con urgencia y la designación formal interna de Leclerc como piloto prioritario. No pueden volver a ver dudas como en esta primera mitad sobre a quién priorizar cuando, a todas luces, el monegasco ha sido en pista más rápido que Sainz en lo que va del 2022.
Es seguro que en Mercedes esperan este reinicio con ilusión. Las flechas plateadas han tenido una temporada ascendente y Hamilton, su principal carta, ya ha vuelto a recuperar la confianza en Wolff. El monoplaza no rebota tanto, ha ganado velocidad final, ha mejorado la adherencia y si bien no es un auto en condiciones de tutear con regularidad a los de adelante si tienen condiciones para, con buenas estrategias, complicarlos. En Mercedes el gran objetivo es arruinar la temporada a Ferrari y tener en pista un vehículo lo suficientemente atractivo para lograr convencer a Lewis Hamilton de quedarse para el 2023. Si bien el auto ha mejorado es claro que Hamilton siente que tendrá otra temporada de sufrimiento como la actual prefería vacacionar que competir.
¿Predicciones, más con el pálpito que con la certeza, para lo que viene? Verstappen bicampeón antes de la última jornada, algún blooper estratégico más de Ferrari, una victoria de Hamilton y un Mercedes atropellando en las últimas fechas para brindarnos un final cerrado por el segundo lugar Mundial de Constructores. Regístrese, comuníquese y espérese.