El Atlético de Madrid tuvo que esforzarse para derribar el muro del Rostov, pero se impuso 1-0 en su visita a Rusia este miércoles en la tercera jornada del grupo D de la Liga de Campeones, con lo que continúa su camino impecable en el torneo.
El belga Yannick Carrasco consiguió desatascar el partido en el minuto 62, con un golpeo con la pierna izquierda, haciendo justicia a los méritos de su equipo, que llegó con mucha más fluidez y que dispuso de frecuentes oportunidades.
Con 9 puntos, el Atlético de Madrid, subcampeón de Europa, comanda con paso firme el grupo D, tras encadenar tres victorias por la mínima (1-0) en esta edición. Segundo con 6 unidades es el Bayern de Múnich, que perdió con el Atlético en la segunda jornada y que este miércoles se recuperó con un 4-1 sobre el PSV Eindhoven, tercero con un punto, los mismos que el colista Rostov.
El Atlético puede presumir de ser uno de los tres equipos, junto al Leicester y el Barcelona, en haber comenzado la fase de grupos de la Champions con tres triunfos. Los ‘colchoneros’ prolongan así su momento dulce, ya que en la Liga española también son líderes. “Sabíamos que iba a costar. Tuvimos ocasiones para haber marcado más goles, y haberlo hecho antes, pero no estuvimos finos y eso nos ha generado ansiedad”, analizó el entrenador argentino del Atlético, Diego Simeone, tras el partido.
Gol y monólogo
Desde el inicio de la primera parte, el Atlético fue claramente superior y tuvo las mejores oportunidades. En la segunda parte, Diego Simeone decidió sustituir a Correa y dar entrada al francés Kevin Gameiro, para intentar desbloquear la situación.
El monólogo ofensivo rojiblanco continuó en la fría noche rusa. En el 59 Torres avisó, elevando demasiado de cabeza a centro de Juanfran Torres y el esperado gol llegó en el 62, cuando otro centro de Juanfran se paseó por el área y en el segundo palo apareció Carrasco para conectar con la zurda. El tanto dio tranquilidad al Atlético, que durmió el partido a partir de ahí.