El clásico del futbol brasileño entre los equipos cariocas Flamengo y Fluminense, deberá ser resuelto en la Justicia, después de que el resultado de 2-1 a favor del primero fue impugnado por una polémica decisión arbitral.
El Supremo Tribunal de Justicia Deportiva aceptó la demanda interpuesta por el Fluminense para suspender el partido, con el argumento de que el resultado estuvo determinado por una decisión judicial que se basó en una violación del reglamento.
La polémica se debe a un gol de cabeza en fuera de juego por parte del Fluminense en el minuto 84, que fue en un primer lugar anulado por el linier, validado por el árbitro Sandro Meira Ricci.
Tras las protestas de los jugadores, anulado después de casi 13 minutos de interrupción del juego en el que decenas de personas invadieron el campo.
Fuentes del equipo perdedor adujeron que el árbitro escuchó la recomendación de personas que habrían visto el vídeo por televisión del gol, que mostraba el fuera de juego, por lo que decidió anular el tanto a posterior y en base a las imágenes, algo prohibido por el reglamento.
El Fluminense, que disputa con el Flamengo la parte alta del Campeonato Brasileño, logró anoche la suspensión momentánea del partido, mientras la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) acató la decisión y retiró los tres puntos al vencedor.
La Justicia decidirá ahora el desenlace del partido disputado el pasado 13 de octubre.