El regreso de Felipe Mora se anotó como uno de los puntos más positivos del domingo de Universidad de Chile, que no ganó pero dio signos de evidente mejora.
Universidad de Chile no fue capaz de ganarle a O'Higgins en el Estadio Nacional y terminó la novena fecha del Apertura en la parte baja de la tabla, pero hubo mejorías en el funcionamiento del equipo, en el tramado ofensivo y en la solidez defensiva.
El esquema dio resultados
Los cuatro hombres en la defensa, sumados a un seguro Fernando de Paul dieron el pie a un 4-3-3 que se mostró compacto en los pastos de Ñuñoa. En el medio, Lorenzo Reyes fue el tapón y Franz Schultz junto a Gustavo Lorenzetti las salidas. En materia ofensiva, Jean Beausejour y Juan Leiva -relevado por Jonathan Zacaría- trascendieron por su banda y Mario Briceño lo hizo en la propia. Exceptuando pequeños errores de criterio en la marca, que terminaron en lucidas tapadas del ex golero de San Luis, la idea de cuidar el arco como premisa principal dio resultados.
No se vieron pérdidas de posición y el regreso de Felipe Mora apoyó la búsqueda de un referente. En todo caso, la zaga celeste lo contuvo de buena forma.
Arriba, falta
De no ser por las tres que tuvo Gastón Fernández -tiro desde afuera que hizo extremar recursos a Miguel Pinto, la que le sacó el golero mano a mano y el tiro elevado en los descuentos-, la ''U'' no fue fina a la hora de dar el último pase o demostrar sus cartas de ataque. Al 9 -Mora- no le quedaron balones cómodos. Juan Leiva se fundió luego de la que le armó Beausejour desde la zurda. Sin punteros, fueron más predecibles y sus movimientos se ejecutaron de fomra lenta.
Los desafíos serán aún más duros
El próximo partido de los dirigidos por Castañeda será Universidad Católica, por Copa Chile. Entre la furia de ataque de la franja y la sobriedad de la última línea laica, se vivirá un choque de estilos. Desde la vereda azul, su credencial más reciente es la de un equipo que vive un proceso de orden pero que no marca la diferencia.