Las brasileñas están a un paso de la final. De conquistar el oro podrían alegrar a todo el país y de paso contribuirían con su propia causa.
Tradicionalmente, el fútbol de mujeres no ha sido popular en Brasil, pero Marta y sus compañeras se han ganado el corazón de la gente, durante su recorrido por todo el país antes de anclar en la semifinal contra Suecia, prevista para este martes en Maracaná.
Algunos fanáticos han incluso reemplazado el nombre del astro Neymar por el de Marta, en las camisetas de la selección con el número 10.
"Estamos al tanto de las presiones", reconoció el lunes Vadao, el técnico brasileño. "El resultado tiene que ser un oro porque eso es lo que necesita el fútbol de mujeres".
Pero las brasileñas no pueden distraerse todavía con la final. Tienen que superar primero a una selección sueca que viene de dar la campanada del certamen, eliminando en los cuartos de final a las estadounidenses, tricampeonas defensoras.
Esa derrota dejó a las estadounidenses sin una presea por primera vez desde que las mujeres juegan fútbol en los Juegos Olímpicos.
Suecia desplegó una implacable estrategia defensiva ante Estados Unidos y se impuso 4-3 en los penales tras un empate 1-1. Luego del partido, la portera norteamericana Hope Solo dijo que las suecas eran "un montón de cobardes", por su estilo de juego.
Es bastante probable que Suecia aplique una táctica similar frente a Brasil, que le propinó una goleada de 5-1 en la fase de grupos. Marta y Beatriz anotaron dos goles cada una en ese duelo.
En los cuartos, Brasil también se fue a los penales ante Australia, y se impuso por 7-6 tras igualar sin goles. Las brasileñas han ganado dos medallas olímpicas de plata, en Atenas 2004 y Beijing 2008.
En la otra semifinal se miden canadienses y alemanas en Belo Horizonte. El torneo de fútbol se ha disputado en varias ciudades del país.
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