El partido entre las selecciones de Brasil y Australia tuvo un momento cómico que involucró a las jugadoras del país oceánico.
Trascurría el segundo tiempo, y el partido lejos de dar emociones mantenía un cero en las papeletas; en el minuto 52 la arquera australiana Lydia Williams convalecía en suelo tras un choque previo, un momento justo para hidratarse.
Lisa Devanna, capitana de la selección australiana tomó de las manos de su compañera Elise Kellond-Knight una bebida hidratante, sin embargo, Devanna, iba a tomar del envase al revés, a lo que Elise reaccionó y corrigió la orientación de la botella.
Brasil y Australia llevaron el partido hasta las últimas consecuencias, donde las locales lograron imponerse en la tanda de penales por 7-6.