Estados Unidos conquistó este martes el oro olímpico de gimnasia femenina por equipos en los Juegos de Río 2016 liderado por su estrella Simone Biles y revalidó así el título logrado en Londres hace cuatro años en una final donde volvieron a ser las reinas absolutas.
Con ocho puntos de diferencia, el segundo puesto fue para Rusia, mientras que el bronce se lo acabó llevando China.
Este es el primer título olímpico que luce en el impresionante curriculum de la mejor gimnasta del mundo, que aspira en Río a conquistar el récord de cinco oros en la que es su primera participación en unos Juegos.
Propietaria de diez títulos mundiales, tres de ellos en el concurso general, la explosiva Biles ya había dejado claro en la clasificación del domingo que había venido a Brasil a hacer historia, acabando primera en cinco de las seis pruebas.
Y tampoco falló a la hora de la verdad. Aunque esta vez contó a su lado con un equipo sublime que copó el primer lugar de los cuatro aparatos, a años luz del resto de competidoras. Los siete equipos restantes tuvieron que conformarse con pelear por los escalones más bajos del podio, los únicos donde Estados Unidos dejó espacio para los mortales.
La lucha la acabó venciendo Rusia en el último momento gracias a la sólida Aliya Mustafina -la gimnasta que más medallas se llevó de los últimos Juegos- y retuvo así su plata de hace cuatro años. A seis décimas se quedó China, en su regreso al podio tras el fracaso de Londres, donde no sólo no fue capaz de defender su histórico oro de Pekín-2008, sino que se fue con las manos vacías.
Como se quedaron hoy los equipos de Japón, Gran Bretaña, Alemania, Holanda y Brasil, que cerró la final en última posición.
Tras firmar una buena clasificación el domingo, ganándose un puesto en la segunda final de su historia con la quinta mejor nota, a las brasileñas les fallaron hoy los nervios, cometiendo muchos más errores que el celebrado día del estreno.
Especialmente significativo fue el caso de la debutante Rebeca Andrade, quien había dado la sorpresa al entrar cuarta en la final del 'all around' -sólo por detrás del inalcanzable trío estadounidense.
De ella, no obstante, fue la peor nota del equipo, tras realizar un mal aterrizaje en su exitoso ejercicio de suelo en el que coordina las acrobacias con la música de su admirada Beyoncé. Pero esta vez no consiguió clavarlo.
Aunque los fallos no desanimaron en ningún momento la hinchada de la Arena Olímpica de Río, que no dejó de mimar a sus chicas hasta la última rotación.
Rendidos ante la excelencia, también aplaudieron en pie el sublime ejercicio de suelo de Biles, que volvió a volar sobre el tapiz a ritmo de samba y a demostrar que su gimnasia es de otra galaxia.