Un once difícil de vencer. Que cualquier selección anhelaría tener. Probablemente invencible. Un juego que muestra una alineación imaginaria con grandes futbolistas que han decidido dejar de defender los colores de su país en un campo de juego. Entre ellos, Zlatan Ibrahimovic y Lionel Messi.
En el parte de atrás se destacan a Peter Cech de la República Checa y el capitán campeón del mundo en 2014, el alemán Philipp Lahm. En el medio campo, dos de los mejores volantes de los últimos años: Bastian Schweinsteiger y Xabi Alonso.
La ofensiva de este equipo sería letal con el mejor jugador del mundo, hoy en día, Lionel Messi, acompañado del ahora crack del Manchester United, Zlatan Ibrahimovic y el ex-delantero del Chelsea, campeón de la Champions League con los ‘blues’ Didier Drogba.