Una década atrás, el neerlandés Quincy Promes brillaba como una promesa futbolística en Europa, destacándose como uno de los talentos jóvenes más prometedores y augurando un futuro estelar en las ligas top. No obstante, su trayectoria tomó un giro dramático, alejándolo de los reflectores deportivos para convertirlo en figura central de las crónicas policiales. El delantero (32 años), actualmente todavía en las filas del Spartak Moscú, ha sido arrestado, reportaron medios europeos este jueves 14 de marzo. El mes pasado, la justicia lo sentenció a seis años de cárcel por su rol en el tráfico de más de 1.350 kilos de cocaína.
Promes, exjugador del Ajax, Sevilla y de la selección nacional de Holanda, ha sido detenido por las autoridades de Emiratos Árabes Unidos a solicitud de Países Bajos. Quincy fue condenado, el 14 de febrero, a seis años de prisión en dos casos penales, uno de los cuales involucra el tráfico de más de 1.370 kilogramos de cocaína en dos envíos desde Brasil al puerto belga de Amberes en enero de 2020.