El 27 de enero del 2005, Argentina y Chile igualaron 1-1 en un duelo válido por la ronda final del Sudamericano Sub 20. La expectativa en el Estadio Palogrande de Manizales. era ver frente a frente, a dos de las grandes figuras de ese torneo. De un lado Lionel Messi, del otro Matías Fernández.
En ese entonces las proyección para ambos era igual de favorable: tenían todo para llegar a la cima. Eran distintos, pero igual de completos. En Colombia, el chileno anotó cinco goles y dio tres asistencias para clasificar a su selección al Mundial Sub 20 de Holanda y el argentino hizo lo mismo para ser el segundo goleador del torneo, sólo detrás del colombiano Hugo Rodallega.
El ascenso no paró ahí. Meses más tarde, Messi se destapó en Holanda siendo campeón, goleador y el mejor jugador del torneo, para cerrar la temporada ganando la Champions con el Barcelona. En Chile, Fernández se convirtió en la gran figura de Colo Colo y fue fichado por el Villareal de Manuel Pellegrini en 2006 por una cifra gigante para el mercado chileno.
Sin embargo, en España los caminos de ambos cracks se distanciarían. Mientras el '14' se estancó sin jugar en el Submarino Amarilla y tuvo que buscar opciones en Portugal e Italia, el otro comenzó a dar las primeras luces de una carrera imparable, que ya suma cuatro Balones de Oro, 26 títulos con el Barcelona y lo tiene en la discución entre los mejores de la historia.
Hoy a 10 años, de ese encuentro en Manizales, la distancia entre ambos jugadores es brutal. Mientras Messi saldrá a la cancha del Estadio Nacional este sábado, convertido en la gran figura de la selección argentina, Fernández tendrá que esperar su oportunidad en el banco.