De la pelea por primas igualitarias a el “Caso Rubiales”, el Mundial 2023 estuvo marcado por la lucha para mejorar las condiciones del futbol femenil.
La Copa Mundial Femenina de la FIFA, celebrada en Australia y Nueva Zelanda, no solo estuvo marcada por la calidad deportiva y las sorpresas dentro de la cancha que deleitaron a millones de aficionados, sino que fue también el evento clave para exigir una mejora de las condiciones laborales para las futbolistas.
Desde las peleas de la FIFA con las televisoras en Europa, a la exigencia por mejoras en las primas y salarios, hasta llegar a el “Caso Rubiales”; el Mundial 2023 terminó por ser un nuevo punto de partida a una pelea que aún tiene mucho camino por recorrer.
Los lucha por los derechos de transmisión
En mayo del 2023, la FIFA entró en guerra con España, Francia, Alemania, Italia e Inglaterra por los derechos de transmisión. Gianni Infantino amenazó con no transmitir los partidos de la Copa Mundial Australia- Nueva Zelanda al ser ‘poco justas’ las ofertas económicas de estos cinco países, las cuales equivalían al 1% de lo ofrecido por el torneo varonil.
“Esto es una bofetada para todas las grandes jugadoras del Mundial y para todas las mujeres del mundo”, comentó Infantino en un evento de la Organización Mundial del Comercio en Ginebra.
La Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 fue el primer evento que la FIFA utilizó como estrategia para vender derechos audiovisuales aparte del torneo varonil, ya que antes entraban como un extra en la venta de derechos del torneo de hombres, pero tuvieron que esperar hasta el 14 de junio, cinco semanas antes del arranque del certamen, para acabar con el conflicto y llegar a un acuerdo con las televisoras europeas.
¿Primas justas para las jugadoras?
El 8 de junio de 2023, FIFPRO celebró el anuncio de FIFA por mejorar las condiciones y los premios para el Mundial 2023 con respecto al torneo varonil.
“La confirmación de igualdad de condiciones y compensación garantizada por jugadora en la Copa del Mundo, culmina el resultado de una acción colectiva global de más de 150 jugadores de selecciones nacionales, bajo el paraguas de FIFPRO y sus sindicatos miembros, tras una negociación constructiva con FIFA en los últimos meses", señalaba el comunicado de FIFPRO.
La FIFA triplicó los premios en comparación con la Copa Mundial Femenina de 2019, así como el monto total de las indemnizaciones a los clubes. De acuerdo a la página de la FIFA, los premios se dieron de la siguiente forma:
Importes por Federación miembro participante
Fase de grupos: 1,560,000 dólares
Octavos de final: 1,870,000 dólares
Cuartos de final: 2,180,000 dólares
4.º puesto: 2,455,000 dólares
3.er puesto: 2,610,000 dólares
Subcampeona: 3,015,000 dólares
Campeona: 4,290,000 dólares
Remuneración por jugadora
Fase de grupos: 30,000 dólares
Octavos de final: 60,000 dólares
Cuartos de final: 90,000 dólares
4.º puesto: 165,000 dólares
3.er puesto: 180,000 dólares
Subcampeona: 195,000 dólares
Campeona: 270,000dólares
Y ante todo esto, ¿cómo hemos avanzado en el Equal Pay?
Pero a pesar del avance que mostró la FIFA, las federaciones estuvieron envueltas en una realidad muy distinta.
Previo a la justa mundialista, fuimos vestidos de la pelea de las jugadoras canadienses, apoyadas por la Selección de Estados Unidos, con su federación para llegar a una paridad salarial. Sin embargo, el problema de los salarios no se frenó con el "Enough is enough" de Canadá.
El 8 de agosto las jugadoras de la Selección de Nigeria reclamaron, apoyadas por FIFPRO, y después de ser eliminadas en los octavos de final, los pagos de primas e indemnizaciones por concentraciones y gastos, algunos correspondientes al año 2021.
"El equipo se siente extremadamente frustrado por haber tenido que perseguir a la Federación Nigeriana por estos pagos antes y durante el torneo y puede que tengan que seguir haciéndolo después. Es lamentable que las jugadoras hayan tenido que desafiar a su propia federación en un momento tan importante de sus carreras", anunciaba FIFPRO en un comunicado.
En septiembre, las jugadoras de Inglaterra volvieron a mostrar su descontento con la FA al no haber llegado a un acuerdo por las primas.
Las subcampeonas del mundo ya habían denunciado previo al torneo que la FA decidió no darles ningún tipo de bono por su actuación en el torneo, por lo que el único incentivo que recibirán serían las primas de la FIFA.
Las jugadoras de Nigeria e Inglaterra no son las únicas envueltas en la polémica del Equal Pay, ya que de los 207 equipos nacionales afiliados a la FIFA, solo 14 tienen paridad de condiciones en pago de primas y ganancias por derechos de imagen.
El caso de Zambia
Diez días antes de la inauguración del Mundial 2023, se desató el caso de la Selección de Zambia con su entrenador, Bruce Mwape, siendo investigado por conducta sexual inapropiada.
The Guardian hizo público los testimonios anónimos que relacionaban a Bruce Mwape con escándalos sexuales: “Si él quiere acostarse con alguien, le tienes que decir que sí. Es normal que el entrenador se acueste con las jugadoras de nuestro equipo”, aseguró una de las jugadoras al periódico inglés.
La Asociación de Fútbol de Zambia (FAZ) denunció los abusos sexuales del entrenador en septiembre de 2022, y desde entonces, la FIFA está llevando una investigación secreta para destapar estas conductas sexuales inapropiadas de Mwape y de Kangwa.
Previo al duelo ante Costa Rica en la Copa del Mundo, el periódico inglés reportó que Mwape presuntamente frotó sus manos sobre el pecho de una de sus jugadoras. El caso de Zambia terminó con la FIFA investigando al seleccionador, sin embargo, no se han conocido avances al respecto.
El caso Luis Rubiales y los cambios en el futbol español
Llegamos al caso que terminó por convertir en avalancha los problemas que han afectado al futbol femenil.
La problemática entre las jugadoras de la Selección Española y la Real Federación Española de Futbol iniciaron previo a la Eurocopa.
En septiembre del 2022, 15 jugadoras renunciaron a ser seleccionadas argumentando no atravesar su mejor situación emocional después de que el ahora ex presidente, Luis Rubiales, no cesase en el cargo al seleccionador Jorge Vilda.
La respuesta de la Federación ante la carta de las jugadoras, fue redoblar su confianza en Vilda.
Para la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, se confirmó el regreso de jugadoras de “las 15” como Ona Batlle, Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey, además de Alexia Putellas y Jenni Hermoso, quienes se perdieron la Eurocopa por lesión.
El gran trabajo de las jugadoras en el torneo, culminando con la obtención de su primera Copa del Mundo, fue opacado por Luis Rubiales, quien de manera no consentida, dio un beso a Jenni Hermoso durante la repartición de las medallas.
La jugadora, tras ser presionada por el entorno de la RFEF para desmentir los hechos, presentó su denuncia por agresión contra Luis Rubiales. Poco después del suceso, el diario New York Times presentó una investigación con entrevistas a más de diez mujeres que trabajan en el futbol español, denunciando "más de una década de sexismo", de "paternalismo" y "abuso verbal" a todos los niveles hacia las futbolistas y las integrantes del sistema.
El problema para la RFEF aumentaba, y de nuevo, las futbolistas renunciaron a la selección, pero fueron obligadas a presentarse a la convocatoria de cara a la Liga de Naciones de la UEFA, ya con Montse Tomé como seleccionadora. Las jugadora se presentaron al duelo ante Suecia con el lema #SeAcabó, un movimiento al que se unieron más deportistas alrededor del mundo en apoyo a Jenni Hermoso.
En dicha convocatoria, empezaron las reuniones entre jugadoras, Consejo Superior de Deportes y RFEF para encaminar los cambios en pro de las futbolistas.
El caso de Luis Rubiales continúa, quien ya fue inhabilitado y suspendido por la FIFA y el TAD, continúa, además de que enfrenta también acusaciones de la FA por conducta "inapropiada" con las jugadoras inglesas en la ceremonia de entrega de trofeos del pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023.
El próximo 2 de enero del 2024, Jenni Hermoso presentará su declaración ante el Juez.
Lo sucedido a Jenni fue el cierre de un año marcado por la lucha de derechos de las jugadoras, con el Mundial como el evento clave para avanzar en la equidad dentro del futbol.