- Eduardo Zani
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La política nunca será ajena al fútbol. Las decisiones que un gobierno toma siempre afectarán en todos los aspectos a un país, queramos o no. En un contexto donde el ‘Brexit’ empieza a desestabilizar el desarrollo de este deporte en el Reino Unido, una situación parecida hizo que Dejan Stankovic, ex jugador del Inter de Milán, participe en tres mundiales defendiendo escudos diferentes.
El origen de todo: Yugoslavia
En los libros de historia del fútbol, aparece escrita en líneas exitosas el nombre de Yugoslavia. La creación de este Estado se realizó al finalizar la Primera Guerra Mundial. ¿Cuál era la idea? Agrupar a diferentes estados para formar una potencia.
El primero de diciembre de 1918, con la resaca de la Primera Guerra Mundial y la separación del imperio austro-húngaro, permitió la formación del Reino de Yugoslavia. Se anexó a su territorio Croacia y el norte de la actual serbia, la cual pertenecía a Hungría.
La idea de unificar varios países para formar un gran Estado era una idea antigua, la cual podía causar inestabilidad debido a las diferencias religiosas y políticas de los nuevos habitantes. Y así fue.
Del Reino al socialismo
En 1941, la Alemania Nazi atacó al Reino de Yugoslavia, lo que desembocó en la separación de los países que lo componían, por lo que se crearon Estados independientes. Esto afectó mucho la producción europea, ya que la desunión forzada de Yugoslavia fue un duro golpe para los miembros del Reino.
Fue así como se creó, en 1946, la República Federativa Socialista de Yugoslavia, la cual contenía a Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia. Fue el partisano Tito quien catalogó esta unión como la “refundación yugoslava”.
Dejan Stankovic y su primer mundial
Él es serbio, y nació en 1978, dos años antes de la muerte de Tito. Veinte años después, estaría disputando su primer Mundial con la Selección de Yugoslavia, quien tocó el cielo en el fútbol cuando quedó en cuarto lugar en Chile 62.
En el año 1991, el nacionalismo se apoderó del control en Serbia, por lo que Croacia y Eslovenia se declararon Estados independientes. Un año después, Macedonia y Bosnia-Herzegovina le seguirían los pasos. El próximo gran cambio políticio se daría en el 2003, por lo que Dejan Stankovic jugaría su primer Mundial bajo la bandera de Yugoslavia.
En dicho Mundial, Croacia, como Estado independiente se hizo con el tercer lugar de la competición, mientras que Yugoslavia quedó eliminada en octavos de final. Su grupo estuvo compuesto por Alemania, Irán y Estados Unidos.
Ya bajo el nombre de República Federal de Yugoslavia, disputó el mencionado Mundial. Cinco años después, el 04 de febrero del 2003, debido a todos los problemas políticos suscitados, se dejó de llamar Yugoslavia para volverse Unión de Estado de Serbia y Montenegro.
El nuevo Mundial: Alemania 2006
Ya sin la existencia de Yugoslavia, Dejan Stankovic clasificó con Serbia y Montenegro al Mundial Alemania 2006. Pero el contexto político no era estable, y un mes antes del inicio del certamen, el referéndum realizado a la población para que estas dos naciones se separen obtuvo un 55% de aprobación.
La FIFA, debido a que faltaba poco tiempo para que Mundial iniciase, solicitó que Serbia y Montenegro, a pesar de haberse aprobado la separación, jueguen el certamen juntos. Hicieron cero puntos en la fase de grupos. Dejan Stankovic fue titular. Muchos indican que los problemas sociales que provocó la separación de estos dos países generó una ruptura en los vestuarios en pleno Mundial.
Sudáfrica 2010
Después de la separación por cuestiones netamente políticas, Serbia se afianzó como nación, y logró clasificar al Mundial de Sudáfrica como primera en su grupo de eliminatoria, en el cual estaba Francia. Esta competición sería la última de Dejan Stankovic.
En la fase de grupos volvió a quedar último, pero con tres unidades tras vencer a Alemania. Precisamente los germanos fueron los líderes del grupo.
Creencias religiosas y posturas políticas hicieron que un jugador dispute tres Mundiales con tres países distintos. Haber nacido en un lugar no garantiza que seas ciudadano de allí para siempre.