En Costa Rica un hombre de 29 años fue devorado por un cocodrilo, las imágenes que circularon por internet sorprendieron a todos los internautas, pues no podían creer que se trataba de un futbolista llamado Jesús Alberto López.
El hecho se suscitó en el río Cañas en la provincia de Guanacaste en Costa Rica, un río que posee diversa flora y fauna, entre ellos animales como cocodrilos. Según reportes dados después del terrible suceso, el ex futbolista ingresó a las orillas de este para bañarse. Sin embargo, no se percató que el reptil estaba a su asecho.
El futbol costarricense y en especial su club el Deportivo Río Cañas, están de luto después de conocer que su jugador había perdido la vida de esta manera. El entrenador, Luis Montes, explicó que la versión oficial que manejan las autoridades es que el jugador estaba dirigiéndose a la casa de su prima y en medio del camino optó por refrescarse en este río, conociendo que era una zona de cocodrilos.
“Desgraciadamente, tomó una decisión equivocada, y por meterse a bañar ocurrió lo que ocurrió”, comentó el entrenador.
En redes sociales se compartió este video donde se muestras imágenes muy sensibles de cómo el animal se lleva el cuerpo de este jugador en el río, listo para ser comido. En la grabación solo se puede ver el cuerpo del jugador florando, siendo agarrado por el hocico del animal. Sin duda unas terribles imágenes que dejaron boquiabiertos a todos.
#Lamentable ????
Un lamentable hecho se registró en Costa Rica, cuando un hombre que se bañaba en el rio Cañas, murió luego de ser atacado por un cocodrilo.
Se trata de Jesús Alberto López, un futbolista costarricense de 29 años. pic.twitter.com/Xqw4UExv52— TSM Noticias (@tsmnoticias) August 1, 2023
Se ha comentado que en otra grabación se pudo ver cómo los vecinos mataron a balazos al cocodrilo con el objetivo de recuperar el cuerpo del jugador de la tercera división. Tal como informaron desde el país centroamericano, varias personas subieron a una lancha y siguieron al reptil por el agua hasta acabar con él.
Tristemente el joven, que llevaba el número 10 en la espalda, era padre de familia y dejó atrás a sus dos niños, uno de 8 y otro de 3 años.
DAO