El secretario técnico del club azulgrana confirmó una -gran- noticia que a algunos sorprende. Sobre todo a quienes dieron por hecho que el polivalente futbolista argentino pondría punto final a su ciclo en la Ciudad Condal para recalar en la Serie A, más específicamente en la Juventus.
“Se ha hablado mucho de él. Ya hablé con él y sabe la opinión de todos en el club. Javier va a continuar en el Barça, lo tengo claro y buscaremos un marco positivo para todos”, aseveraba Fernández.
Hace menos de dos semanas, varios medios de comunicación informaron que el '14' del Barça, que renovó su último contrato hasta junio de 2018 con una cláusula de 100 millones de euros, tenía un principio de acuerdo con el campeón de Italia para incorporarse este mismo verano al equipo bianconero y firmar un contrato por tres campañas. Y que ganaría una suma de dinero mucho mayor a la que percibe en España. Por suerte para Luis Enrique, aquello no era cierto o las cosas han cambiado. Mucho.
La continuidad del Jefecito sería vital. Lo que Mascherano aporta dentro del campo de juego es proporcional a su ascendencia en el grupo, y que siga vistiendo los colores del Barça representa un alivio para el equipo y para el club, cuyos valores -los que tiene o los que pretende tener- sabe representar el jugador argentino a la perfección. Xavi en su día, Messi o Iniesta podrán lucir el brazalete, pero de haber un líder moral en el vestuario hay que encontrarlo en la figura del ex del Liverpool. Así ha sido también en Anfield, en River Plate o en su Selección.
Casi desde el anonimato, el futbolista de 31 años asumió los galones después de que Puyol decidiera colgar las botas y hace varias temporadas es una pieza fundamental. Pensar en su salida sería un auténtico dolor de cabeza para un Barcelona acostumbrado a no lucirse fichando centrales. Los últimos en llegar, Vermaelen y Mathieu, no invitan a la ilusión. En cualquier caso, retener a Mascherano es un buen punto de partida.
Redes Pachamama (Fuente: goal)