BARCELONA.- A las 10.15, un cuarto de hora tarde, Lionel Messi descendió de una camioneta en la puerta de los tribunales de esta ciudad. Vestido de traje y corbata, se disponía a disputar uno de los partidos más importantes de su carrera como futbolista profesional. Eso sí, en este caso no sentiría la comodidad y la facilidad que encuentra dentro de un campo de juego. La estrella de Barcelona y de la selección argentina se presentó a declarar por el juicio en su contra por presunto fraude fiscal, causa en la que también está involucrado su padre, Jorge, quien busca asumir la culpabilidad del caso.
Messi y su padre llegaron al juzgado acompañados por un grupo de personas, entre los que estaban Rodrigo, el hermano del futbolista, y algunos representantes de Barcelona, como el vocero del club Josep Vives y el encargado de la seguridad del club, Rafael Soldado. También estaba Marcelo D'Andrea, el masajista de la selección argentina.
Los acusados se sentaron por primera vez juntos en el juicio oral, que comenzó el martes pasado y que finalizará hoy. Messi dará su declaración en las próximas horas y, luego, esperará la decisión de la Justicia.
¿De qué se lo acusa? El delantero y su padre están apuntados por evasión fiscal entre los años 2007 y 2009.
jp.