La edición de la Eurocopa de Francia-2016, que se disputará del 10 de junio al 10 de julio, será muy diferente a las 14 precedentes.
La principal novedad será el número de equipos, puesto que participarán por primera vez 24 equipos, dejando atrás los 16 que competían desde 1996.
Pero la presencia de 24 selecciones, casi la mitad de las federaciones afiliadas de la Uefa, no será el único aspecto que hará de esta Eurocopa una edición muy particular. Será además un torneo en el que estará presente el miedo a un atentado terrorista.
Los ataques yihadistas de París, Saint Denis y Bruselas harán que Francia extreme sus precauciones y despliegue más de 90.000 agentes de seguridad, que velarán para que la Eurocopa se desarrolle dentro de la normalidad.
“La Eurocopa representará un riesgo”, afirmó el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, el 3 de mayo, cuando se extendió el estado de urgencia en el país dos meses más.
La principal dificultad será la protección de las ‘fan-zones’, las zonas de aficionados destinadas a la retransmisión de los partidos en directo. El costo del dispositivo de seguridad ha pasado de 12 a 24 millones de euros.
Por otra parte, el torneo llega en plena crisis de las instituciones que rigen el fútbol mundial, y en particular el europeo.
Crisis de la Uefa
Esa tormenta producida por numerosos casos de corrupción también ha afectado a la Uefa, y su presidente, el francés Michel Platini, que no podrá entregar el trofeo tras la final del 10 de julio, debido a su inhabilidad de cuatro años por un controvertido pago de 1,8 millones de euros por parte del expresidente de la Fifa, Sepp Blatter.
La Uefa dispone en este momento de un presidente interino, el español Ángel María Villar, quien será quien entregue la copa y presida la inauguración, el 10 de junio, en espera de la elección presidencial el 14 de septiembre.
A nivel deportivo, la competición se disputa por tercera vez en Francia, el país que más ediciones ha albergado. En este país nació la competición en 1960, y allí la extinta Unión Soviética ganó el primer título, cuando la fase final solo acogía a cuatro equipos.
Francia albergó también la edición de 1984, cuando los ‘Tricolores’, con un centro del campo mágico formado por Michel Platini, Alain Giresse, Jean Tigana y Luis Fernández, ganaron el primero de sus dos títulos, tras derrotar a España en la final (2-0).
En esta tercera edición que alberga Francia estarán todas las grandes selecciones, con excepción de Holanda, que de forma inesperada no se pudo clasificar.
Francia, con varias bajas, entre ellas la del delantero del Real Madrid, Karim Benzema, debido a su implicación en un caso de chantaje a su compañero Mathieu Valbuena por un video sexual, tratará de lograr su tercer título, tras los obtenidos en 1984 y 2000.
Competición abierta
Los otros dos favoritos son España y Alemania, los dos dominadores del fútbol mundial en los últimos años, y que además tienen el récord de títulos europeos, con tres cada uno.
España, ganador de las dos últimas ediciones de la Eurocopa, 2008 y 2012, y del Mundial de 2010, ha perdido a algunos de sus jugadores de la generación de oro, como Xavi Hernández, Xabi Alonso, Carles Puyol y David Villa, mientras que Iker Casillas parece estar condenado a la suplencia tras la aparición de David de Gea.
Alemania, ganador del Mundial de Brasil-2014, parece haber bajado el nivel desde entonces, pero siempre aparece en las grandes citas.
Junto a ellos aparece con posibilidades la Selección de Inglaterra, después de haberse paseado en las calificaciones, ganando todos sus partidos. El equipo británico es el único de los cinco grandes europeos, que nunca ha ganado el campeonato continental.
Tampoco se puede olvidar a la eterna Italia, Bélgica, que lidera en este momento el escalafón de la Fifa, y Portugal, con Cristiano Ronaldo a la cabeza. El astro luso busca, igual que le ocurre al argentino Leo Messi, un título de selecciones que falta en su florido historial.
Pero la presencia de 24 equipos, un verdadero Mini-Mundial, hace que el resultado sea más incierto y que cualquiera de los equipos aparezca con el suficiente potencial como para dar la sorpresa, como ocurrió en la edición de Portugal-2004, en la que se impuso Grecia.