La imágenes todavía impresionan. Patrick Ekeng yacía en el césped en el partido del Dinamo Bucarest por la liga de Rumanía. Pese a los intentos de los médicos del club, el jugador camerunés no tuvo reacción y posteriormente fallecería.
La sorpresa era mayúscula en el campo de juego. El fútbol quedó de lado durante algunos días para su equipo. Compañeros, cuerpo técnico y dirigentes acompañaron a familiares y amigos, en el funeral del deportista que se realizó el día de hoy.
Se hizo una formación de velas con el número 14, dorsal que Patrick Enge usaba en el Dinamo Bucarest. Símbolo del cariño que le tenían tanto sus compañeros como los hinchas de este club. A su vez, numerosas coronas de flores llegaron al entierro.
Y de repente una mascota apareció. Un can con una bufanda del club se acostó junto a las coronas con una tristeza que conmovió a muchos usuarios en las redes sociales. Un atento fotógrafo captó esta emocionante imagen y ya recorrió el mundo.
Podría tratarse de un Hachiko del fútbol. Sin embargo, no se sabe hasta el momento a quien pertenecía la mascota. Tal vez pudo haber sido de algún hincha del equipo que terminó contagiando parte de su tristeza a su perro.
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