El proyecto, que debería culminarse en la temporada 2021-2022, aumentará la capacidad del coliseo azulgrana de 99.350 localidades a 105.000, instalará una cubierta de 47.000 metros cuadrados que cubrirá todos los asientos y mejorará los accesos y la comodidad de las localidades, haciéndolas más espaciosas.
También incrementará la inclinación del estadio, actualmente muy abierto, para mejorar la visibilidad desde todas las localidades y se renovará los espacios dedicados a la restauración, según el comunicado enviado por el club.
[PHOTOS] Have you seen the photos of the #NouCampNou? See all the details at https://t.co/pET0RkFaeQ pic.twitter.com/7TH3qJ5CAe
La renovación del Camp Nou, inaugurado en 1957, forma parte del proyecto "Nuevo Espacio Barça" con el que el club pretende modernizar las instalaciones anexas al estadio, construyendo un nuevo pabellón para el equipo de baloncesto o aumentando los aparcamientos.
Las obras, aprobadas en un referéndum en 2014 por los aficionados del equipo azulgrana, tienen un presupuesto provisional de 600 millones de euros, de los que inicialmente unos 420 se deben destinar a la renovación del estadio.
En total, se presentaron 26 candidaturas para acometer la reforma del estadio, entre las que finalmente se impuso el proyecto de Nikken Sekkei, en colaboración con el despacho catalán Pascual y Ausió Arquitectos.
"Destaca por ser abierta, elegante, serena, atemporal, mediterránea y democrática", explica el club en su comunicado.
Fundado en 1900, el estudio Nikken Sekkei es responsable de la construcción del Tokyo Dome, donde juega el equipo japonés de béisbol Yomiuri Giants, y también del estadio del Gran Cisne de Niigata, sede de varios partidos del Mundial de fútbol celebrado en 2002 en Japón y Corea del Sur.