El Milan y el Inter de Milán disputarán mañana una nueva edición del devaluado clásico milanés, un duelo en el que buscarán apoyarse para tomar impulso con vistas a los meses finales de la temporada en el fútbol italiano.
A la sombra del Napoli y la Juventus, que parecen haberse cortado en la lucha por el título de la Serie A, los dos equipos de Milán mantienen su atención dividida entre la Liga y la Copa Italia, donde se encuentran en semifinales.
El Inter de Milán se ubica por encima de su rival en la clasificación liguera y con 41 puntos en 21 partidos marcha a seis del líder Napoli. Sin embargo, en los últimos cinco encuentros apenas pudo cosechar cinco puntos, lo que le hizo ceder hace tres semanas la cima de la tabla que supo ocupar durante algunos tramos de la temporada.
La mini-crisis del equipo de Roberto Mancini se profundizó con la derrota 3-0 que sufrió en la semana ante la Juventus en la ida de las semifinales de la Copa, un resultado que sentencia prácticamente sus posibilidades de jugar la final. Lejos quedó ya el impulso de la buena victoria sobre el Napoli en cuartos.
"Estamos en el momento en el que estamos. Debemos aceptarlo y seguir haciendo nuestro trabajo", analizó Mancini tras la derrota ante la Juventus.
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— AC Milan (@acmilan) enero 30, 2016
"Las temporadas tienen sus momentos malos, y este es uno de esos. Pero aún estamos en una buena posición en la tabla y con 17 partidos por jugar todo puede pasar. En estos momentos debemos estar unidos y mantener la calma", expresó el entrenador del Inter de Milán.
El AC Milan marcha más rezagado en la clasificación, ocupando apenas el sexto lugar con 33 puntos, a dos de la Liga Europa y a ocho de la zona que entrega boletos para la Liga de Campeones, el objetivo que se había trazado el cuadro "rossonero" al inicio de la temporada.
Sin embargo, en la Copa el panorama es mucho más favorable que el de su clásico rival. Tras la victoria 1-0 como visitante sobre el humilde Alessandria en la primera semifinal, todo parece indicar que el Milan luchará por el título ante la Juventus.
El encuentro ante el rival de la tercera división, de todas formas, sólo dejó "parcialmente satisfecho" al técnico Sinisa Mihajlovic, crítico con el rendimiento de un ataque liderado por el problemático Mario Balotelli.
"Ganamos el partido, pero deberíamos haber marcado más goles y habernos asegurado la serie. Es una historia similar a la Serie A, donde creamos muchas posibilidades pero no anotamos lo suficiente", analizó.