Sin el lesionado Neymar ni el sancionado Kylian Mbappé, la aparición de Pablo Sarabia fue suficiente para sujetar al París Saint-Germain, que superó al Girondins Burdeos 0-1 y sumó tres puntos clave en la pelea por el título que mantiene con el Olympique Lyon y el Lille.
El español mostró su pegada con un remate cruzado a los 20 minutos que alivió un encuentro impreciso de los hombres del técnico argentino Mauricio Pochettino. Sin otras piezas clave aparte de Mbappé como los lesionados Ángel Di María, el brasileño Neymar o los italianos Marco Verratti o Moise Kean, el París Saint-Germain sobrevivió gracias al ex jugador del Sevilla.
El Girondins, más cerca de los puestos de descenso que de la zona europea, fue un incordio para el equipo de Pochettino, muy efectivo en las pocas ocasiones de las que disfrutó a lo largo de los 90 minutos.
Mientras su rival apenas inquietó a Keylor Navas con un disparo del surcoreano Hwang Ui-jo en la primera parte y con una oportunidad clarísima de Hatem Ben Arfa a los 70 minutos, el París Saint-Germain acusó sus ausencias y estuvo prácticamente desaparecido en ataque.
La baja de Mbappé dejó sin argumentos al PSG, sin ideas pero con mucho control de la pelota. El internacional francés es un seguro de vida para su equipo y esta temporada, junto al noruego Erling Haaland, parece no tener fondo con sus exhibiciones casi semanales en la Ligue 1 y en la Champions League.
Su ausencia con éxito para el cuadro parisino es una mala noticia para el Barcelona, que debe remontar un 1-4 en la vuelta de los octavos de final de la Champions League que disputará el próximo 10 de marzo. El París Saint-Germain demostró saber ganar sin Mbappé, tomó moral este miércoles y además dio aire a su jugador franquicia.
Y es que a falta de Mbappé, un zarpazo de Sarabia fue suficiente. El medio español no es titular indiscutible esta temporada. Alterna lesiones con banquillos y titularidades, pero cuando juega no suele defraudar. Sus números este curso son correctos, con 27 encuentros oficiales a sus espaldas en los que ha acumulado 1238 minutos y cinco dianas.
La última, este miércoles, aunque pase desapercibida entre las cabalgadas de Haaland y las genialidades de Mbappé, fue clave para mantener al París Saint-Germain a rebufo del líder de la Ligue 1, el Lille. Sin mucho ruido, Sarabia brilló con luz propia. Tendrá unos días de disfrute antes de la siguiente barbaridad futbolística de su compañero. Mbappé, volverá el fin de semana. Las cámaras ya están preparadas. EFE