Golpeado por la tragedia, Alan Ruschel, el capitán del Chapecoense conquistó este domingo el título de la Serie B de Brasil tras la victoria 3-1 ante el Confiança de Aracajú.
Un gran logro para un equipo que se vio diezmado hace solo 4 años.
En 2016, el club fue golpeado por la muerte de casi todo su plantel, luego de un accidente aéreo en Colombia, cuando el equipo viajaba a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana. Sin embargo, se estrelló 17 kilómetros antes de llegar al aeropuerto de la ciudad colombiana de Rionegro. En la tragedia murieron 71 de las 77 personas, entre ellos jugadores, miembros de la directiva, cuerpo técnico, incluso periodistas. Posterior a la tragedia, su rival, el Atlético Nacional de Medellín renunció a la disputa del título y el Chapecoense quedó campeón de la Copa Sudamericana de 2016.
El equipo es originario de de la ciudad de Chapecó, en el estado de Santa Catarina, al sur de Brasil. Y, Ruschel, uno de los tres sobrevivientes del accidente, es el único de los futbolistas que se mantiene en el equipo.
Ayer, Ruschel además levantó el trofeo de Campeón de la Serie B.
Alan Ruschel, el futbolista sobreviviente, levanta la copa.
"En el momento que se cayó el avión, Dios me puso en su regazo y me dijo que tenía más misiones en la tierra, por eso él no me llevó. La única explicación es la de los milagros: el de estar vivo y el de estar andando", dijo Alan Ruschel, ahora de 31 años y uno de los sobrevivientes, en un rueda de prensa en 2017.
Los tres sobrevivientes
De los jugadores del equipo, solo tres sobrevivieron: el arquero Jakson Follmann (quien perdió una pierna y debió retirarse del fútbol profesional); Helio Neto, quien se retiró en 2019, y Alan Ruschel, el lateral izquierdo, quien es el actual capitán y levantó el trofeo de campeón.
Posterior al accidente y a su recuperación, Alan Ruschel continuó su carrera profesional como futbolista en el Chapecoense.
El equipo descendió a segunda división, pero ese no fue motivo para desalentarse, dice Ruschel. Ahora le entrega la victoria a su equipo. Durante la premiación, Ruschel tuvo una dedicatoria muy especial, al gritar el nombre de sus hijos. "Lucca, Marina, Papá los ama", justo antes de levantar la Copa. (D)