El fin de la racha de doce partidos consecutivos sin perder y el arranque de una nueva, el de tres jornadas sin conocer la victoria, han provocado que Jürgen Klopp, que ve cómo su equipo puede perder el liderato en favor del Manchester United, empiece a buscar explicaciones en la cara B del fútbol. A las puertas de jugarse ese primer puesto con los red devils en Anfield en la próxima jornada de la Premier League, el alemán, que estaba caliente por la derrota de los suyos ante el Southampton, pidió dos penales supuestamente cometidos sobre Mané que no fueron señalados.
"Si alguien vuelve a decir que Sadio (Mané) es un ‘piscinero’, será la mayor broma que se haya contado jamás. El chico intenta mantenerse en pie a toda costa, pero hay dos situaciones, en las que a otros equipos se les pitaría penal, si se me permite decirlo de ese modo. Y luego está la mano, a ver quién me explica eso", lamentó el germano en las declaraciones posteriores al partido.
Más allá de la queja habitual, Klopp quiso hacer referencia a una estadística que, según él, le acababan de pasar: "Me cuentan ahora que al Manchester United le han pitado más penales en los dos últimos años que a mí en cinco años y medio. No sé si es fallo mío o cómo puedo hacer que eso pase, pero, en fin, no es una excusa. No podemos cambiarlo, tenemos que respetar las decisiones, pero podemos cambiar la forma en que jugamos. Ese va a ser nuestro objetivo".
Los números, de hecho, le dan la razón, pues durante ese lustro que lleva Klopp en Anfield el Liverpool ha tirado 20 penas máximas, mientras que el United ha lanzado 32 en menos de la mitad. La comparativa fue especialmente dolorosa la temporada pasada, pues a los Red Devils le pitaron catorce a favor, la cifra más alta desde el nacimiento de la Premier. Sin embargo, a quien tiene que mirar el entrenador red es a otro de sus competidores esta campaña, pues el Leicester, al que le han pitado aún más penales, lleva diez este curso por los seis de los de Solskjaer y los cinco de los de Klopp. (D)