El Atlético de Madrid saldó con un empate (1-1) su visita a Moscú para medirse con el Lokomotiv en partido correspondiente a la tercera jornada del Grupo A de la Liga de Campeones.
El central uruguayo José María Jiménez adelantó al cuadro colchonero con un remate de cabeza peinado a centro desde la banda izquierda del mexicano Héctor Herrera (minuto 18).
Pero la alegría no le duró mucho al cuadro del Cholo Simeone. Siete minutos despúes el Lokomotiv estableció la igualada con un penal por mano del propio Herrera, tras consulta al VAR, y anotado por Anton Miranchuk (25 min).
El Atlético, que ha conocido una derrota (Bayern Munich), una victoria (Salzburgo) y un empate, se mantiene en segundo puesto del grupo con 4 puntos, pero podría ver escaparse al líder Bayern (6 puntos) si el gigante bávaro gana este martes al Salzburgo austríaco (15:00 de Ecuador).
Bajo una temperatura de 8ºC y con presencia de público en las gradas del Stadion Lokomotiv, el cuadro local, que llegaba de tres derrotas seguidas entre el campeonato ruso y la Champions, comenzó el partido tratando de salir rápido a la contra, pero el último pase defectuoso condenaba sus intentos.
Poco premio para el Atleti
El Atlético, más dominador y ambicioso a lo largo de los 90 minutos, se acercó por primera vez con peligro al arco defendido por Guilherme con un disparo de Saúl desde fuera del área que el arquero brasileño nacionalizado ruso desvió a córner con la punta de la manopla.
En la jugada posterior José María Jiménez, que no había tenido tiempo de volver a la retaguardia, peinó al fondo de la red un buen centro de Herrera para firmar su primer gol esta temporada en su primer partido en la máxima competición europea.
El mexicano provocó el penal que significó el 1-1 cuando el balón le rebotó en el pecho antes de tocar su brazo. Una acción polémica por la que el uruguayo Luis Suárez vio amarilla tras protestar al árbitro mientras éste visualizaba la jugada desde el VAR.
Raso y engañando a Jan Oblak, Miranchuk no perdonó.
Ni ese gol ni el frío moscovita enfriaron los ánimos del Atlético. El argentino Ángel Correa calentó el larguero en el minuto 31, y Suárez, de volea, envío el balón muy desviado (41 min).
Pero el hombre más peligroso del Atlético fue su estrella portuguesa Joao Felix. El joven estuvo omnipresente en el ataque colchonero.
De sus botas salió la acción más clara del partido. El Menino de Ouro realizó varios recortes dentro del área, centró al segundo palo, y desde allí, con todo a favor, Suárez remató de cabeza al cuerpo de Guilherme. El Pistolero no pudo romper una racha que ya es de 22 partidos consecutivos sin marcar en la competición reina fuera de casa.
El astro luso volvió a exigir al meta internacional ruso en el 58 min con un derechazo que acabó en córner, y con otro cabezazo desviado con mérito por el mejor hombre del cuadro ruso (65 min).
En ese segundo acto los intentos locales fueron tímidos, como el disparo lejano fuera del exsevillista Grzegorz Krychowiak (68 min).
Pero el Atlético lo siguió intentando hasta el final, aunque el marcador no se movió en el partido 72 de Simeone en Champions al frente del Atlético.
El punto supo mejor a los pupilos de un Marko Nikolic que acabó pidiendo la hora. (D)