El Liverpool se colocó de nuevo en lo más alto de la clasificación en la Premier League merced a una trabajada victoria contra el West Ham (2-1), este sábado en la séptima jornada, después de que Manchester City y Chelsea lograsen sendas victorias sin forzar.
Citizens y Blues ganaron respectivamente fuera de casa al Sheffield United (1-0) y al Burnley (3-0) y se acercaron provisionalmente a los puestos de cabeza, aunque después los Reds volvieron a poner tierra de por medio.
En Anfield, el West Ham, que había derrotado al Leicester 3-0 y empatado con Tottenham y Manchester City, abrió el marcador por medio del español Pablo Fornals en el minuto 10, quien aprovechó un mal despeje de cabeza de Joe Gomez y otro salto en vano de Nathaniel Phillips, jugador habitual en el segundo equipo Red y que disputó su primer partido en la élite.
Pero el vigente campeón igualó con un penal anotado por el egipcio Mohamed Salah (42 min).
El portugués Diogo Jota, que había saltado desde el banco, resultó decisivo con su tercer gol en tres partidos en Anfield desde su llegada (85 min) en septiembre.
E incluso envió el balón al fondo de la red una vez más, pero el VAR anuló el gol por una falta previa del senegalés Sadio Mané.
El Liverpool se coloca con tres puntos más que sus vecinos del Everton (2º), que viajan el domingo a Newcastle, y que el Wolverhampton (3º), ganador ante el Crystal Palace (2-0) el viernes.
Con 15 goles en contra se da la paradoja de que el líder de la tabla es asimismo el que más goles ha recibido.
El City, por su parte, se quedó de nuevo a cinco puntos del Liverpool a pesar de su victoria horas antes.
La próxima semana, antes de la tregua internacional, se presenta crucial para el City, que puede poner un pie en octavos de la Liga de Campeones si derrota al Olympiacos en casa el martes 3 de noviembre.
Después se encontrará con el Liverpool en el Etihad, en un duelo de gran importancia en la carrera por el título.
Por el momento, el City parece haber dejado atrás su inicio titubeante de curso, lastrado por las lesiones, los casos de COVID-19 y su corta pretemporada de apenas dos semanas.
También el Chelsea da continuidad a su inercia ganadora, encadenando ante el colista Burnley su cuarto partido consecutivo sin recibir goles, y de nuevo con el senegalés Edouard Mendy bajo palos y el arquero internacional español Kepa Arrizabalaga en el banco. (D)