El central del Barcelona, Gerard Piqué, se mostró decepcionado por la forma en que el club manejó el amago de salida de Leo Messi y defendió al argentino, afirmando que "el estadio debe llevar su nombre".
"Un jugador que durante 16 años te ha dado tanto… Estás obligado a llegar a un acuerdo con él. No puede ser tan evidente que las dos partes estén tan distanciadas", dijo Piqué en una entrevista que publica este viernes el diario La Vanguardia.
"Leo se había ganado sobradamente tomar una decisión y si él consideraba que debía irse… yo como presidente (del club) hubiese actuado diferente", afirmó el defensa.
El central criticó de forma implícita la gestión del caso por el presidente Josep Maria Bartomeu.
Después de que Messi enviara en agosto un burofax al club comunicando su deseo de salir, la entidad respondió remitiendo a la cláusula de rescisión o a los tribunales.
El astro argentino acabó dando marcha atrás para evitar un litigio judicial con el club.
"Yo me pregunto: ¿Cómo puede ser que el mejor jugador de la historia, que hemos tenido la santa suerte de disfrutar, se levante un día y envíe un burofax porque siente que no le están escuchando? Todo es demasiado chocante", añadió Piqué.
"¿Qué está pasando? Leo se lo merece todo. El estadio nuevo debe llevar su nombre y luego el del patrocinador. Debemos preservar nuestras figuras, no desprestigiarlas. Me pone de los nervios", aseguró el central.
Pese a todo lo ocurrido, Messi, que tiene contrato hasta junio del próximo año, se quedó en el club y Piqué lo ve "muy bien".
"Está muy implicado, ilusionado. Leo es el reflejo del vestuario, el ejemplo a seguir. Si él está bien, da tranquilidad", afirmó el central azulgrana, a las puertas de un clásico liguero Barcelona-Real Madrid el sábado.
"Venimos de donde venimos pero soy optimista. Optimista moderado", concluyó Piqué. AFP