El Barcelona estuvo mejor en la media primera media hora de partido, pero se atascó ante la meta rival y el Sevilla empezó a controlar hasta el descanso, también parte de la segunda mitad y supo aguantar los envites finales de los visitantes, lo que le deja vivo en su lucha por no perder las posiciones de la Liga de Campeones.
El conjunto azulgrana, en su pulso particular con el Real Madrid en este recta final del torneo para decidir el campeón de LaLiga Santander, se presentó en el estadio sevillista con la necesidad de seguir sumando de tres en tres para que su máximo rival no tuviera opciones de arrebatarle la privilegiada posición.
Quiue Setién para ello sacó desde el inicio en la delantera a Luis Suárez, que volvía a la titularidad cinco meses después tras superar una lesión y que buscaba rentabilizar su compenetración con Leo Messi.
El danés Martin Braithwaine fue el otro arriba, lo que dejó al francés Antonine Griezmann en la suplencia con la opción de ser uno de esos cinco cambios en se pueden hacer ahora en la reanudación de la competición tras el parón por la pandemia del coronavirus.
Julen Lopetegui, por su parte, puso al equipo que mas confianza le da desde que se volvieron a disputar encuentros y con el que sumó la victoria en este mismo escenario ante el Betis, con el brasileño Fernando Reges en el centro del campo y el argentino Lucas Ocampos, Munir El Haddadi y el neerlandés Luuk de Jong en la punta.
Intentó el Sevilla presionar alto para que el adversario tuviera complicado la salida del balón, pero el Barça también quiso hacer lo mismo para madurar así el choque en la confianza de la calidad de sus jugadores de creación.
Luis Suárez probó muy pronto pero su remate no tuvo problemas para el meta checo Tomas Vaclík, aunque el conjunto visitante ganó siempre el pulso en el centro del campo y fue el controlador del juego ante un rival que tenía poco el balón en su poder.
Pese a ello, el central francés Jules Koudé, tras una jugada a balón parado, sí que puso en aprietos al portero alemán Marc-André Ter Stegen con una pelota rasa que salió ajustada a un palo.
Esa fue una acción aislada de los locales, ya que el Barcelona atosigó siempre al adversario y estuvo mucho más solvente ante el despiste de los sevillistas, entre los que Koundé volvió a ser protagonista, ahora al despejar a córner con la cabeza un balón que se colaba tras un lanzamiento libre directo de Messi.
El gol se veía cerca del lado del cuadro catalán, solvente en la defensa, dominador en el centro del campo y como un martillo pilón en penetraciones sobre el área local, lo que desesperó a Lopetegui en el banquillo, quien tuvo la pausa de la hidratación de la media hora para intentar corregir la disposición de los suyos.
Pareció que la interrupción del juego le dio algo de aire al Sevilla para el tramo final de la primera parte, en la que ya sí tuvo mas presencia en el campo y evitó más peligro del rival antes de que los jugadores se fueran a los vestuarios, no sin antes protagonizar una tángana tras un empujó de Messi al central brasileño Diego Carlos.
En la segunda parte, Lopetegui dio entrada al argentino Éver Banega para que su equipo tuviera más presencia en el centro del campo y pareció que la formación andaluza inició este periodo como acabó el primero, queriendo ser protagonista,
El argentino Lucas Ocampos, en un rápido saque de falta de Jesús Navas, tuvo la más clara para los suyos a los diez minutos de la reanudación, pero Ter Stegen lo evitó, al igual que también apareció poco después en un remate de Munir El Hadddadi.
Los azulgranas perdieron ahora el protagonismo y su adversario vio como pasaban los minutos sin pasar por apuros ante su meta, por donde Luis Suárez y Messi no le veían claro, pero los locales tampoco se fueron descaradamente hacia el ataque.
La pelota parada fue un recurso de los visitantes, con Messi como gran especialista, y eso fue suficiente para que el Barcelona volviera a tomar el dominio cuando se entró en el último cuarto de tiempo reglamentario y ya con el francés Antoine Griezmann en el terreno.
Luis Suárez, a los 88 minutos, tuvo una gran oportunidad de marcar el 0-1, pero el balón se le fue alto, y lo mismo ocurrió poco después con Reguilón, que tuvo en sus botas el gol del triunfo local aunque erró su disparo dentro del área. De ahí hasta el final, con cinco minutos de alargue, los barcelonistas no supieron encontrar la fórmula de la victoria y el liderato queda ahora a expensas de lo que haga el Real Madrid el domingo.
- Ficha técnica:
0 - Sevilla: Vaclík; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Fernando, Jordán (Gudelj, m.69), Óliver Torres (Éver Banega, m.46); Ocampos (Franco Vázquez, m.84), De Jong (En-Nesyri, m.69) y Munir (Suso, m.59).
0 - Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic (Riqui Puig, m.88), Vidal (Griezmann, m.77); Messi, Braithwaite (Arthur, m.63) y Luis Suárez.
Árbitro: José Luis González González (Cpmité Castellanoleonés). Amonestó a los locales Reguilón (m.26), Fernando (48+) y Banega (m.62) y a los visitantes Piqué (m.39) y Sergio Busquets (48+).
Incidencias: Partido de la trigésima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán a puerta cerrada por el protocolo de LaLiga debido a la pandemia de coronavirus.