Hay cien futbolistas valuados entre 48,4 (el noruego Odegaard) y 259,2 millones de euros (el francés Mbappé). Si el príncipe saudita Mohamed bin Salman está cerca de comprar el Newcastle por 344 millones, significa que un jugador puede valer más que muchos clubes de media tabla de la Premier League. Ni hablar de otras ligas de menores ingresos. La lectura es que la llegada del coronavirus ha resquebrajado la economía de los clubes, pero no ha reducido el precio de los cracks. Ni ahí. Todos saben quiénes son los buenos y nadie los regala por pandemias o por mal tiempo. Desde siempre, el componente más preciado de este deporte es el futbolista. Un verdadero talento es un activo importantísimo. Puede valer más que un banco o una empresa de cierta envergadura. Incluso si el Paris Saint Germain ganara la presente Liga de Campeones de Europa, Kylian Mbappé aumentaría bastante esa cotización.
La lista de los cien más caros la elabora periódicamente el Observatorio de Fútbol del CIES, Centro Internacional de Estudios Deportivos con sede en Suiza, creado por la FIFA y la Universidad de Neuchâtel. Como en toda ponderación, puede haber debate sobre uno o más nombres, si la cotización es baja o alta, sin embargo, está hecha con máxima seriedad. Contempla dos parámetros básicos: rendimiento en el campo de juego y edad. También influyen la vigencia de su contrato con el club, el precio de sus fichajes anteriores y el poder del club en que militan.
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Entre los discutibles se encuentra Antoine Griezmann, por ejemplo, octavo en ese centenar con un cartelito que dice 136,4 millones. El delantero francés es un jugador sin uno contra uno, una limitante seria para ser un grande en este juego. Él mismo lo admite: “No sé regatear”. Y otro flanco débil: no es veloz. Además, ya no es un chico, cumplió 29. Asombran los 171,1 millones que costaría Alexander-Arnold, el fantástico lateral derecho del Liverpool. Es fenomenal y muy joven (21), pero no deja de ser un defensa. Erling Haaland ya está 15° con 107,3 millones. Y subiendo... Hace apenas seis meses el Borussia Dortmund adquirió su pase por 20 millones. Justamente el Dortmund, por lejos el club que mejor compra en el mundo, pagó hace tres años 9 millones por Jadón Sancho, el hábil puntero derecho inglés. Ya está en el tercer escalón con 179,1 M€. Tiene 20 años; igual, parece demasiado.
Sorprende también la baja colocación de Neymar, 37° con 82,7. Lejos de los 222 M€ que pagó por él el PSG. Es muy, muy, muy bueno, y no viejo (28 años); sin duda pesan sus andanzas extrafutbolísticas. Su compatriota Firmino está calculado en 118,5. Aunque Firmino es un delantero inteligente, dúctil y con gol, no hay relación entre la calidad de uno y otro. La lista la encabezan Brasil y Francia con 13 nombres cada uno entre los cien elegidos. Cuarenta y tres de los que componen el escalafón actúan en la liga inglesa, sin dudas la cima económica del fútbol. España cuenta con 21.
Toda ponderación conlleva debate por uno o dos nombres.
A mayor veteranía, menos vida útil deportiva. Mbappé tiene aún 21 años y es un portento físico (una de sus características salientes), por tanto podría esperarse que juegue catorce o quince temporadas más. Tiene, además, la mentalidad y la clase perfectas para marcar una época en cualquier club al que vaya. Una institución podría pagar los 259,2 millones por él y luego amortizarlos y ganar muchísimo dinero. Y títulos. Para el Real Madrid sería un fantástico negocio ficharlo hasta por 300 millones. Doblaría esa cifra en diez años y sumaría gloria. Sucede que el PSG no quiere soltarlo por ninguna plata; nadie desea lo que ya tiene. El club pertenece al reino de Catar y rebalsa de dinero. Ellos persiguen notoriedad, prestigio. Por ello, están buscando afanosamente renovarle su contrato (vence en 2022) y le ofrecen, como mínimo, lo mismo que a Neymar: 30 millones anuales libres. Con un estímulo adicional: seguir viviendo en París, su ciudad.
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Si un elemento es de categoría probada, el precio resulta anecdótico. En 2009, Real Madrid pagó por Cristiano Ronaldo 96 M€ que entonces parecieron exagerados, pero marcó 450 goles, contribuyó a ganar 16 títulos, vendió decenas de millones de camisetas y souvenirs y potenció considerablemente la marca Real Madrid. Tras nueve años gloriosos, lo traspasó en 105 a la Juventus. El precio importa cuando no hay una contraprestación calificada, como el caso de Coutinho, una catastrófica operación del Barcelona por 160 millones. Ahora no saben qué hacer con él y encima le quedan tres años más de contrato, que le cuesta al club cerca de 25 millones anuales entre salarios e impuestos. Coutinho aún aparece en el casillero 47 con un estimado de 75 M€, aunque nadie pagará semejante cantidad. Inclusive Transfermarkt, una página que se dedica a esto, lo valúa en 56 millones. Y bajando.
En esa nómina de los cien más valiosos figuran 21 sudamericanos, aunque ninguno pertenece a un club del continente. De aquí se van poco más que por monedas, allá adquieren valor. Dávinson Sánchez, único colombiano de la lista, se fue de Atlético Nacional al Ajax por 5 millones de euros, el club holandés lo dio al Tottenham por 46 M€ y ahora está tasado en 49,3. Allí, Nacional cobró adicionalmente derechos de formación. De esos 21 paisanos, 13 son brasileños, 4 argentinos, 3 uruguayos y Dávinson.
Si un elemento es de categoría probada, el precio es anecdótico.
Messi sigue siendo el número uno del mundo y el mejor pago (42 M€ limpios), pero ficharlo costaría ahora mucho menos que hace tres años, cuando su cláusula de salida era de 700 M€. Acontece que, en diez días, cumplirá 33 años. Ahora está 22° entre los más cotizados, con un valor de 100,1 M€. Y Cristiano Ronaldo (35 inviernos), ocupa el puesto 70 con 62,8.
Firmino, Gabriel Jesús, Richarlison, Marquinhos, Ederson, Alisson, Neymar (octavo entre los brasileños), Rodrygo, Coutinho, Arthur, Jorginho, Casemiro y Militão son los trece brasileños. Brasil sigue teniendo una cantidad importante de buenos jugadores, son apetecidos en el mercado por capacidad técnica, física, eficiencia, pero ya no son los monstruos de antaño, no hay más Romarios, Rivaldos, Ronaldos, Ronaldinhos, Kakás, Cafús, Robertos Carlos, que surgían en manada. Argentinos hay muchos actuando en Europa, pero pocos en esta estimación. Sobresale Lautaro Martínez, del Inter, con 98,9 M€. Y hay tres uruguayos, entre quienes destaca Federico Valverde, ya afianzado como titular del Real Madrid, al punto de obligar a jugar con dos delanteros para darle ubicación a él como cuarto volante. Pero los uruguayos tienen una tipificación: son rendidores y combativos, no estrellas. (O)