Liverpool ha recordado este jueves el primer aniversario del partido frente al Barcelona en Anfield Road por la Champions League, que concluyó con la victoria inglesa que permitió la remontada en el global y así clasificar a la final del certamen.
En la ida 3-0 en el Camp Nou, que obligaba a los de Jurgen Klopp a conseguir una proeza en su cancha frente a Lionel Messi y compañía. Divock Origi, Georginio Wijnaldum y Trent Alexander-Arnold fueron los grandes protagonistas del histórico 4-0 para el festejo ‘red’, pero hubo un elemento más, imperceptible para el Barza, que jugó un papel clave en aquella noche británica: un niño de 14 años.
Los colaboradores del cuerpo técnico de Klopp habían detectado un detalle sobre su rival antes del juego. Cada vez que se producía un tiro de esquina o se cobraba una falta en contra, los jugadores del Barcelona se despistaban mientras protestaban al árbitro o conversaban entre sí, desatendiéndose por un instante del juego.
Como la misión demandaba emplear todo el tiempo posible a su favor, el entrenador alemán dio una orden específica al coordinador de los recogebolas, Carl Lancaster, que iban a estar presente para el juego de vuelta. Cada vez que eso suceda, debían entregarle el balón lo más pronto posible a los futbolistas del Liverpool.
La misión enconmendada por Klopp iba a recaer en niños del club, que en los partidos oficiales van al campo para ser los recogebolas.
Corría el minuto 79 con los ‘reds’ arriba por tres goles y es cuando Oakley Cannonier, un niño de 14 años, recordó la orden que nació de Klopp. Apenas la pelota salió desviada por Sergi Roberto al tiro de esquina, Oakley envió otro esférico al punto del córner, convirtiéndose en el socio clave para Trent Alexander-Arnold. Solo transcurrieron 9 segundos desde que mandó el balón y la ejecución del lateral, suficiente para aprovechar la desantención azulgrana y Origi concrete el 4-0.
Oakley Cannonier, ya con 15 años, pertenece a la canteras del Liverpool y aunque no existe la certeza que llegue hasta el primer equipo más adelante, ya está en la historia red al ser el el otro héroe fundamental que dejó sin final de Champions League al Barcelona.