Si hay un recuerdo amargo en la historia reciente de Alianza Lima en la Copa Libertadores, no cabe duda que es el duelo en Santiago ante la Universidad de Chile de Gerardo Pelusso por los octavos de final del torneo más importante de clubes del continental.
El hoy delantero de Carlos A. Mannucci, José Carlos Fernández, quien vistió la camiseta íntima durante cuatro temporadas, recordó dicho encuentro en entrevista con Fútbol Como Cancha de RPP Noticias.
“Cuando termina el partido de ida con derrota 1 a 0 en Matute, hubo una sensación de calma y un sabor agridulce, pero se podía ir a Chile a buscar la clasificación”, recordó el atacante. Fernández continuó recordando como inició el partido en Santiago: “Aprovechamos que el “Zorro” (Aguirre) estaba en un gran momento en su explosión y muestra de eso es el primer gol que marqué gracias a un centro tras un gran desborde por izquierda y después con el empate el partido de vuelve más de ida y vuelta”.
Hasta ese momento, el elenco local clasificaba, pero nuevamente José Carlos marcó volteando el partido y consiguiendo la tan ansiada clasificación. Johnnier Montaño desbordó por izquierda, se sacó a dos rivales para que el 22, con un buen remate al palo del arquero, decretara el 2 a 1.
Sin embargo, en los minutos de descuento un disparo del chileno Felipe Seymour terminó ingresando al arco de George Forsyth, pero en primera instancia el juez de línea levantó el banderín por un off side que impedía la visión del portero nacional.
“Te soy sincero, en se momento no sabía lo que había cobrado, pero una vez que empiezan los reclamos, nos empezamos a enterar que habían 2 o 3 jugadores inhabilitados. El línea nos dice que el gol no vale y después es donde se acerca Carlos Vera y la banca de la U. de Chile hace lo que tenía que hacer”, recuerda el exdelantero aliancista.
Los victorianos se abalanzaron sobre el réferi principal, quien cambió la decisión del línea y cobró la anotación como válida, pero pese a todos los reclamos, el resultado quedó empatado y determinó dicha eliminación que duele hasta hoy. “Pasó, qué vamos a hacer. Una en un millón y nos tocó justo en el mejor momento en el que no nos tenía que haber pasado”, finalizó José Carlos Fernández.