¿Una selección de revistas pornográficas para hacer más llevadera la concentración de los futbolistas de Brasil en los prolegómenos del Mundial de Corea y Japón-2002?
Como preparación para la conquista de su quinta Copa Mundial de la FIFA el seleccionado brasileño cumplió una concentración de 52 días.
Entonces dirigida por Luiz Felipe Scolari, Brasil tenía en su plantilla jugadores del calibre de Ronaldo, Rivaldo, Ronaldihno, Roberto Carlos, Cafú, Kaká, Denilson, el arquero Dida, entre otros elementos importantes. Así, que, Scolari cargaba con la responsabilidad de cristalizar el renacimiento de la canarinha en el Extremo Oriente. Para ello solicitó concentrar a sus jugador por un tiempo de 52 días.
Cómo mantenerlos enfocados, se habrá preguntado el experimentado Felipao Scolari.
Entonces, surge la polémica del famoso "kit del sexo" con el fin de 'aliviar tensiones'.
En su momento el diario brasileño O Estado de Sao Paulo publicó que los jugadores de la canarinha recibieron un "kit del sexo" cuando se encontraban alojados en un hotel de la ciudad asiática Kuala Lumpur para prepararse de cara al debut mundialista, el 3 de junio, contra la selección de Turquía.
"Ese paquete de revistas, según publicó O Estado de Sao Paulo, no se entregó a todos los jugadores. En la lista de excluidos, según recuerda ESPN, estaba Kaká, de solo 20 años y evangélico", señala este viernes diario AS en su versión digital.
AS menciona en la nota que Scolari salió al paso de los comentarios y negó que a sus pupilos se les haya entregado dicho material.
"No permití la distribución de revistas pornográficas. Ustedes quieren un lío pero no lo van a conseguir. Si yo quiero, acabo con su cobertura aquí. ¿Quieren verlo?, ¿apostamos? En un minuto lo consigo", manifestó el DT.
Y, aunque la Confederación Brasileña de Fútbol y el propio Scolari le aseguraron a la prensa que dicho paquete no se entregó en la capital de Malasia, la cadena ESPN filtró que la verdad es otra, siendo probable que jugadores y entrenador hayan acordado un "kit de sexo" en los descansos tras los partidos, confirmando una declaración de Edilson en tono de broma. "Si Felipe no lo permite, tendré que comprar una muñeca inflable". (D)