El expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, reafirmó que la atribución del Mundial 2022 a Qatar estaba ligado a una "intervención política", rechazando las acusaciones de la justicia estadounidense que habla de sobornos para dar el Mundial 2018 a Rusia y el siguiente al país del Golfo Pérsico.
Para la atribución de los Mundiales de 2018 y 2022, "había un acuerdo de caballeros en el seno del Comité ejecutivo de la FIFA: el Mundial 2018 a Rusia y el Mundial 2022 a Estados Unidos", declaró a la AFP el expresidente de la instancia, que sigue suspendido.
"Lo he dicho y lo repito: ha habido una intervención política para atribuir el Mundial 2022 a Qatar, es todo. En este tipo de decisiones, se dio una intervención política de alto nivel", añadió Blatter.
Según el suizo, si este acuerdo para el Mundial 2022 en Estados Unidos fracasó, fue debido a la interferencia gubernamental de Nicolas Sarkozy, entonces presidente de Francia, ante Michel Platini, miembro en aquella época del Comité Ejecutivo de la FIFA.
Según el fiscal federal de Brooklyn, dirigentes de la FIFA, esencialmente del continente americano, fueron sobornados para votar a favor de la atribución a Rusia y a Qatar de los Mundiales de 2018 y de 2022. El documento da pocas indicaciones sobre el origen de los pagos.
Pero en el caso de Jack Warner, expresidente de la Concacaf (Confederación de Fútbol de América del Norte, Central y del Caribe), acusado de haber recibido cinco millones de dólares para votar a favor de Rusia, se menciona a un individuo que hizo de contacto y que es descrito como "un consejero próximo al presidente de la FIFA" de la época, es decir, Blatter.
"Se puede suponer que podría tratarse de Peter Hargitay. Pero yo no habría dicho nunca a un consejero que intervenga y no pienso que haya podido escribir eso", indicó Blatter. AFP