Las leyendas del fútbol africano Samuel Eto'o y Didier Drogba han criticado a dos médicos franceses que esta semana propusieron la idea que se teste en África una vacuna contra la enfermedad COVID-19, que está causando estragos en el mundo.
En su cuenta de la red social Twitter, Eto'o, exjugador de equipos como el Barcelona, el Real Madrid o el Inter de Milán, tildó a los doctores de "asesinos".
El mítico exdelantero camerunés fue aún más lejos en su cuenta de Instagram y llamó a los médicos "hijos de P..." y "mierda".
Por su parte, el legendario ariete marfileño Drogba, que alcanzó el estrellato en el Chelsea, subrayó en Twitter que "es inconcebible" tener que escuchar todavía declaraciones de ese tipo.
"África no es un laboratorio de pruebas. Me gustaría denunciar vivamente esas palabras denigrantes, falsas y, sobre todo, profundamente racistas", aseveró el exfutbolista de Costa de Marfil.
El exinternacional de Senegal Demba Ba también se pronunció en la misma línea en Twitter: "Bienvenido a Occidente, donde los blancos se creen tan superiores que el racismo y la debilidad se convierten en una banalidad. Hora de levantarse"
Eto'o, Drogba y Ba se refirieron a los comentarios que este miércoles hicieron en la televisión francesa LCI los doctores Jean-Paul Mira, del Hospital Cochin de París, y Camille Locht, del Instituto nacional Francés de sanidad e Investigación Médica (Inserm).
"Si puedo ser provocativo, ¿no deberíamos estar haciendo este estudio en África, donde no hay máscaras, ni tratamientos, ni reanimación? Un poco como se hace en otros lugares para algunos estudios sobre el sida. En las prostitutas, intentamos cosas porque sabemos que están muy expuestas y que no se protegen a sí mismas ", planteó Mira.
Locht se mostró de acuerdo con su colega y replicó: "tienes razón, estamos pensando en un estudio paralelo en África para utilizar este mismo enfoque con placebos".
La propagación del coronavirus se ha acelerado en las últimas semanas en África y ya afecta a 50 de los 54 países del continente con más de 7.100 casos y 291 muertes, después de que Malaui anunciara sus primeros tres contagios a última hora del jueves.
En el mundo, la COVID-19 ha provocado ya más de un millón de casos y más de 53.900 fallecimientos, de acuerdo con las últimas cifras recopiladas por la Universidad John Hopkins.