La visita de Barcelona al San Paolo, con el agregado que se trataba de la primera vez que Lionel Messi visitaba el estadio donde brilló Diego Maradona, no culminó de la mejor manera para los azulgranas.
Fue empate a un gol en la llave de ida de octavos de final, pero el Barza acabó perdiendo a dos jugadores fundamentales para el planteamiento de Quique Setién: Sergio Busquets y Arturo Vidal.
Busquets, fundamental para el tanto del empate que llegó firmado por Antoine Griezmann, no jugará la vuelta por la acumulación de cartulinas amarillas. Sin embargo, la situación empeoró para los españoles sobre final, con la expulsión de Arturo Vidal.
A los 89 minutos, el chileno fue a disputar un balón con Mário Rui y le cometió una infracción al lateral izquierdo del Nápoli. El árbitro Felix Brych sancionó y amonestó con amarilla a Vidal. El mediocampista reaccionó y se encaró con su rival, con quienes se pusieron frente a frente. La jugada provocó que, además de la primera tarjeta, el árbitro amoneste una segunda vez a Arturo, con lo que terminó yéndose expulsado.
Barcelona resolverá la llave en el Camp Nou, pero sin la presencia de Busquets y Vidal, jugadores claves para Quique Setién.