El presidente del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), Giovanni Malagó, reconoció que la cúpula directiva del fútbol italiano baraja la hipótesis de jugar los partidos a puerta cerrada por la alerta por el coronavirus, pero destacó la necesidad de actuar de acuerdo con las decisiones del Gobierno.
Cuatro partidos de la Serie A, además de todos los eventos deportivos de las regiones norteñas Lombardía y Véneto, fueron cancelados este domingo por razones de seguridad, después de que se registraran dos muertos y más de 130 contagiados en el norte de Italia por el coronavirus.
Una situación de emergencia que no ha afectado hasta este momento las regiones del centro y del sur de Italia, por lo que, pendiente de la evolución de las próximas horas, no peligra la celebración de la ida de los octavos de final de la Champions League que el Barcelona tiene prevista este martes con el Napoli en el estadio San Paolo.
"En este momento el mundo del deporte debe estar alineado con las decisiones de las autoridades y del Gobierno. Anoche fue convulsa, con un Consejo de Ministros que acabó muy tarde, nos hemos adecuado y la decisión de no disputar los partidos es la más correcta", afirmó Malagó, en declaraciones a Sky Sport, en los prolegómenos del encuentro entre Roma y Lecce, que sí se disputó en el Estadio Olímpico de la capital italiana.
Inter de Milan vs. Sampdoria, Atalanta vs. Sassuolo, Verona vs. Cagliari y Torino vs. Parma fueron aplazados en la Serie A, en unos momentos de profunda emergencia en Italia por un virus que provocó dos muertos el viernes y el sábado. Malagó subrayó que, en este contexto, hay intereses primarios a tener en cuenta, es decir la seguridad de las personas, aunque reconoció que las consecuencias de esta alerta en el deporte son serias, considerada la temporada rica de eventos de los equipos.
El Inter de Milan no compitió este domingo contra el Sampdoria y el calendario del cuadro milanés es tan denso que, potencialmente, el primer día disponible para recuperar este encuentro sería el 20 de mayo. Así, la cúpula directiva del deporte y del fútbol italiano está barajando la posibilidad de organizar los encuentros a puerta cerrada, aunque es fundamental mantener la conversación abierta con el Gobierno y las autoridades responsables.
"Jugar a puerta cerrada era una hipótesis, pero sería equivocado hacerlo este fin de semana, poco elegante. No me parecía bien que el deporte anticipara estas decisiones. Hay intereses primarios, primero la salud", aseguró Malagó.
"Hay un problema serio. Los calendarios no los regulo yo. El calendario de la Serie A, además, está vinculado con el de las competiciones internacionales. El Inter tiene partido de Liga Europa este jueves contra el Ludogorets, luego tiene una vuelta de Copa Italia en Nápoles, y no tendría un miércoles libre hasta el 20 de mayo", prosiguió. EFE