Matías Oyola arribó a mediados del 2009 a Barcelona para salvar al categoría junto con su compatriota, Hernán Encina, y el paraguayo Juan Samudio, pero terminó quedándose para ganarse el respeto y cariño de la hinchada como el capitán que guio al equipo a la conquista del título nacional número 14, que acabó con una racha racha negativa de 14 temporadas sin hacerlo.
“10 años después con un largo recorrido con momentos excelente y con otros no tanto hoy me encuentro de la misma manera con 37 años y con las mismas ganas de aquel primer día”, comentó hoy Oyola, nacionalizado en el 2012, en una entrevista con radio Huancavilca.
“Ser capitán de Barcelona es una responsabilidad linda, conlleva a estar detrás de muchas cosas, temas grupales, constante mediador con la dirigencia”, agregó.
El ‘capi’, como lo llaman lo seguidos y jugadores toreros, destacó: “Los mejores momentos han sido los campeonatos 2012 y 2016 y la Libertadores 2017, ver la felicidad de la gente eso contagiaba. El partido con Gremio no fue para que sea abultado, fue un golpe duro ya que teníamos ilusiones de llegar a una final. Hubiese querido que la historia fuera diferente”.
En ese edición de la Libertadores fue una de las piezas fundamentales del equipo, que fue dirigido por el uruguayo Guillermo Almada, para llegar a las semifinales. Enfrentó a Botafogo, por la fase de grupos y ganó 2-0; con Palmeiras empató a 1 (en la tanda de penales ganó 4-5) en los octavos; en cuartos de final superó 0-1 al Santos FC; y en las semifinales 0-1 contra Gremio, club que lo eliminó por la victoria (0-3) en el Monumental.
Y sobre la supremacía de Liga de Quito en el estadio Rodrigo Paz, antes Casa Blanca, manifestó: “En el fútbol no existen los fantasmas, son circunstancias del juego. Estamos hablando de un excelente equipo como Liga que en su casa se vuelve aún más fuerte de lo que es habitualmente”. (D)