Son pocos los jugadores y clubes que vencieron al equipo del FC Barcelona, comandado por el mítico entrenador Pep Guardiola. El centrocampista tricolor Cristhian Noboa tuvo la oportunidad de doblegar al Barça hace diez años y en el Camp Nou.
A sus 34 años, Noboa, quien fue entrevistado por el programa Fútbol sin Cassette, recordó cómo vivió los enfrentamientos. De los cuatro duelos que se registraron. En la temporada 2009-2010, el Rubin ganó 1-2 en el Camp Nou y empató a 0 de local. Y en el 2010-2011 empató a 1 (el tanto lo marcó el tricolor) y el Barca obtuvo un triunfo de 2-0.
Pero en esos encuentros fue Xavi Hernández el jugador que lo impactó en aquellos duelos por la fase de grupos de la Champions.
En ese Barcelona, además de Lionel Messi, brillaban Dani Alves, Puyol, Piqué, Márquez, Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Zlatan Ibrahimovic, entre otros. A ese equipo espectacular, que parecía invencible, el Rubin de Noboa lo derrotó 1-2 en el estadio Camp Nou, el 20 de octubre del 2009.
‘Xavi era una máquina’
Cuando Xavi cogía la pelota y comenzaba a moverse, era imposible de detenerlo; yo llegaba para solo tomarlo de la camiseta y se movía; nuevamente, lo alcanzaba y daba pase. Yo lo que viví, corrí y aprendí en esos partidos no me lo puede dar nadie.
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Lo que yo vi hacer a Xavi era imposible. Yo que estaba jugando el partido me pregunté: ‘por qué recibe solo’. Luego comencé a ver la pelota y mirar dónde estaba Xavi. Aparecía, tomaba la pelota, miraba y giraba, y salía para dar pase, era una máquina, y yo me decía: qué le pasa.
Yo después empecé a hacer los movimientos de Xavi, de mirar a todos lados para recibir y salir jugando. Son cosas imposibles de que alguien te enseñe. Era solo de ver cuando se lo trataba de presionar, cómo paraba y salía con borde interno o externo del pie, te paraba la pelota. Te cogía la pelota y giraba el cuerpo.
‘Iniesta, otro monstruo’
En cambio, a Iniesta lo ibas a presionar y siempre se movía hacia delante y recibía la pelota al pie, eran pases entre línea muy precisos y salía con velocidad.
Xavi e Iniesta son muy pequeños; no se puede decir que eran grandes y te chocaban para ganarte la pelota; solo que tenían una velocidad impresionante para salir con el balón.
Solo Xavi se ganó su admiración
Solo veía a Xavi, porque me llamaba más la atención. Yo varias veces lo he encontrado, la última vez fue cuando estuve de pretemporada con el Zenit, lo saludé y me dice: ‘Cristhian, ¿cómo estás?’. Para mí eso es una emoción tremenda, porque me conoce.
Ha sido uno de los momentos más bonitos de mi carrera; porque lo conocí, he hablado y sobre todo lo he tenido jugando ahí. Una cosa es verlo en televisión, en la tribuna y otro tenerlo ahí en la cancha. De ver los movimientos, cómo toma la pelota y por dónde sale; dónde está mirando antes de recibir. En tres partidos yo aprendí millón cosas con solo verlo jugar. (D)